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A partir de 2030 entrarán en vigencia nuevas medidas de eficiencia energética que afectarán a millones de hogares. Estas normas, diseñadas por la Unión Europea, buscan mejorar, en menos de cuatro años y medio, el rendimiento energético de los hogares españoles.

Para lograrlo, la UE pretende someter a renovación a aquellos hogares españoles con una clase de energía baja con el fin de mejorar la sostenibilidad en el mercado de las viviendas. El mínimo de eficiencia energética exigido por la UE para este tipo de viviendas que necesitan renovación es una clase E.

A través de esta nueva medida, se busca que para el 2033 todas las viviendas españolas hayan alcanzado la clase energética D.

El plan de renovación energética impedirá la venta o alquiler de todas aquellas viviendas que no cumplan con los requisitos establecidos. (Imagen: archivo)
El plan de renovación energética impedirá la venta o alquiler de todas aquellas viviendas que no cumplan con los requisitos establecidos. (Imagen: archivo)

Malas noticias para los propietarios: este es el nuevo cambio obligatorio que deberán incorporar en las viviendas

De acuerdo a los datos del Ministerio de Transición Ecológica, muchas de las viviendas en España superan los 40 años, por lo que su construcción comenzó antes de la imposición de las normas energéticas por el país.

España no es el único país con el reto de mejorar la eficiencia energética en sus hogares. Todos los Estados miembros de la Unión Europea están obligados a renovar aquellas viviendas cuya calificación energética sea inferior a la clase E.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), solo el 20% de las viviendas en España poseen una calificación superior a la E.

Para cumplir con el objetivo marcado por la UE, el Gobierno prevé renovar 1,2 millones de viviendas antes de 2030. Sin embargo, los datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) revelan que, entre 2021 y 2023, únicamente se renovaron 102.734 viviendas, muy por debajo de lo necesario.

¿Qué casas se ven afectadas?

En España, aquellas viviendas con una clasificación energética F o G deben de someterse a renovación.

En esta clase entran los hogares sin aislamiento, con ventanas anticuadas y sistemas de calefacción y refrigeración que consumen mucha energía. También presentan problemas de moho y humedad en las paredes.