

El Gobierno y la Dirección General de Tráfico (DGT) tienen el objetivo de optimizar el tráfico en los centros de las ciudades a través de la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en toda España. Estas áreas especiales tienen el propósito principal de reducir los niveles de contaminación y mejorar la calidad del aire.
Sumado a esa problemática, la congestión circulatoria se ha convertido en uno de los problemas más graves para la movilidad en grandes ciudades y zonas turísticas. En este marco es que cada vez se aplicarán más restricciones para la libre circulación.
Para alcanzar estos objetivos, el Gobierno impone una serie de impuestos y multas adicionales que deben pagar los autos comprados de segunda mano. Comprar un coche usado conlleva obligaciones fiscales que es importante conocer antes de cerrar el trato.

¿Qué impuestos debe pagar un coche usado?
Al comprar un coche usado, hay una serie de impuestos aplicables según el vendedor y el tipo de operación. Las sanciones aplicables son las siguientes:
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
Este impuesto es obligatorio para todas las compras de coches a un particular. Se paga a la comunidad autónoma donde reside y se calcula sobre el valor venal del vehículo, no sobre el precio particular acordado entre las partes.
El valor venal dependerá de la antigüedad, versión y motorización del vehículo. El tipo impositivo varía entre el 4% y el 8% según la comunidad y el modelo del coche. Además, al cambiar la titularidad en Tráfico, se paga una tasa extra. Otro factor fundamental es que no existan deudas vinculadas al vehículo.
Impuesto sobre el Valor Añadido
Al comprar un coche usado o nuevo en el concesionario, el precio incluirá el 21% de IVA, lo que figurará claramente en la factura. En estos casos, comprar con factura detallada es más seguro, ya que suele incluir una garantía mínima y la revisión del vehículo.
Régimen Especial de Bienes Usados (REBU)
Este régimen fiscal permite aplicar el IVA solo sobre el beneficio obtenido y no sobre el total, es decir, la diferencia entre el precio de compra y el de venta.
Ciertos profesionales utilizan este método y puede influir en el coste final, por lo que conviene preguntar si el concesionario lo utiliza o no.

¿Qué coches usados no podrán circular libremente en 2026?
Según las previsiones de MSI para Ganvam, la patronal que representa a los distribuidores de vehículos en España, hasta el 87% de los coches que se compren finalmente en el 2025 no podrán circular libremente por las ciudades. Esto se debe a que muchos de ellos carecen de los distintivos ambientales necesarios para acceder a las ZBE de la DGT.
Esto se debe a que casi solo un 10% de las ventas corresponden a vehículos con etiqueta ECO de la DGT, mientras que poco más del 3% del total dispone de la etiqueta Cero Emisiones. Según los datos compartidos por el medio Autopista, este valor tan elevado se debe a que el mercado de segunda mano supone hoy la mayoría de las ventas en España.
El problema al que se enfrentan todos los conductores con coches que no ameritan una etiqueta ECO o Cero es grave, ya que su movilidad se verá limitada. Se calcula que las Zonas de Bajas Emisiones en España se sitúan en poblaciones que, en conjunto, reúnen a más del 60% de la población del país.
Los datos compartidos por Solera con los registros del MSI el año pasado demuestran que sobre un total de 29.118.072 tan solo el 1,2% dispone de etiqueta medioambiental "Cero", mientras que el distintivo "ECO" solo lo tiene un 4,7% de los vehículos. Se calcula que por cada coche nuevo se venden al menos 2,1 usados y la antigüedad se sitúa hoy por encima de los 14 años de media.
De cuánto será la multa por circular por las Zonas de Bajas Emisiones
Algunas ciudades, como Estepona en Málaga, Madrid en sus ZBE de Distrito Cento o Getafe tienen ya prohibidos los accesos en sus Zonas de Bajas Emisiones a los vehículos con etiqueta B de la DGT. A estas limitaciones se sumarán otras grandes ciudades en los próximos meses, como Palma de Mallorca, Málaga, Santander, Huelva, Las Palmas, Valladolid y otras localidades que se encuentran obligadas a contar con nuevas ZBE por su término municipal.
Las multas por circular sin la etiqueta ambiental necesaria en las ZBE ascienden hasta los 200 euros, según lo estipulado por el Real Decreto Legislativo 6/2015. En caso de abonarse en los primeros 20 días, se puede percibir un descuento del 50%, lo que reduce el monto total a pagar a 100 euros.














