

En los últimos años, el debate sobre los videojuegos y su impacto en la salud mental y emocional ha estado en el centro de la discusión pública, especialmente en el ámbito de la psicología.
Algunos psicólogos han expresado opiniones extremas, señalando que los videojuegos pueden "envenenar la mente y el alma" de los jóvenes, recomendando a los padres alejarlos de esta actividad antes de que sea tarde.
Estos especialistas argumentan que el uso excesivo de videojuegos puede generar problemas graves como la adicción, que, al igual que otras dependencias, afecta el control emocional y puede llevar a los adolescentes a aislarse socialmente, poniendo en riesgo su bienestar físico y psicológico.

Problemas en el uso de videojuegos
El trastorno por uso de videojuegos, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se caracteriza por la incapacidad de controlar el tiempo de juego, lo que genera una dependencia similar a las adicciones químicas. Los adolescentes que sufren de esta condición suelen experimentar alteraciones emocionales significativas, como ansiedad y agresividad, cuando se les limita el acceso a los juegos.
Además, este uso prolongado y descontrolado tiene consecuencias físicas, como el aumento del sedentarismo, lo que puede llevar a problemas de salud como la obesidad.
Sin embargo, es importante matizar que no todos los psicólogos coinciden en esta postura. Muchos estudios también han mostrado que, cuando se utilizan con moderación, los videojuegos pueden tener beneficios cognitivos y emocionales, como la mejora de la empatía y el desarrollo de habilidades cognitivas. El problema radica, como en muchas actividades, en el equilibrio y el control del tiempo de juego.
Este debate continúa, y es fundamental que los padres estén informados y tomen decisiones basadas en el comportamiento específico de sus hijos, considerando la opinión de profesionales en salud mental y las recomendaciones de las organizaciones de salud.
La palabra de una psicóloga especializada
La psicóloga clínica Susana Jiménez, coordinadora de la Unidad de Juego Patológico y Adicciones Comportamentales en el Hospital de Bellvitge, ha advertido sobre los riesgos que conlleva la adicción a los videojuegos. Según sus estudios, esta adicción puede llevar a trastornos mentales, afectando no solo la salud emocional sino también el rendimiento académico y social de los jóvenes.

Jiménez explica que los adolescentes adictos a los videojuegos suelen presentar inestabilidad emocional, dificultades para gestionar el estrés, y un creciente aislamiento social, problemas que pueden tener un impacto devastador en sus vidas.
Por otro lado, la psicóloga Jade Ortiz, académica de la Universidad Santo Tomás, también destaca que los videojuegos pueden afectar las mismas áreas del cerebro que sustancias como el alcohol o las drogas, lo que refuerza la gravedad de esta adicción.
Según Ortiz, la exposición prolongada a videojuegos en edades tempranas puede disminuir la capacidad de los jóvenes para manejar sus emociones y controlar sus impulsos, según CNN Chile.
Estos profesionales coinciden en que es crucial que los padres y educadores se mantengan atentos a los síntomas de adicción en los jóvenes y tomen medidas preventivas para evitar consecuencias más graves a largo plazo.
















