La venta de perros, gatos y hurones está prohibida desde esta semana: las multas pueden ser de miles de euros
La nueva Ley de Bienestar Animal impone duras sanciones para quienes sigan vendiendo mascotas en tiendas.
Desde el 29 de septiembre de 2024, la venta de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas en España está oficialmente prohibida. Esta medida es parte de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, aprobada en marzo de 2023, que ha dado un año de adaptación a los comerciantes para cumplir con la normativa. A partir de ahora, cualquier establecimiento que continúe vendiendo estos animales podrá enfrentarse a multas que oscilan entre 50.001 y 200.000 euros.
Solo criadores acreditados podrán vender mascotas
Con esta nueva normativa, solo los criadores acreditados podrán vender perros, gatos y hurones en todo el territorio español. Esto busca evitar la proliferación de criaderos ilegales y mejorar el control sobre el bienestar de los animales. Las tiendas de mascotas podrán seguir vendiendo productos y accesorios, pero no animales. El objetivo de la ley es, además, fomentar la adopción de animales a través de centros de protección en lugar de la compra.
Esta ley ha sido muy bien recibida por los colectivos animalistas, quienes han luchado durante años para que se aprueben medidas más estrictas contra el maltrato animal y la venta descontrolada de mascotas. La esperanza es que la prohibición reduzca el número de abandonos y mejore las condiciones de vida de los animales que actualmente se encuentran en criaderos.
Multas de hasta 200.000 euros por incumplir la ley
La nueva ley no deja lugar a dudas: vender animales en tiendas será considerado una infracción muy grave. Aquellos que no respeten la normativa se enfrentarán a sanciones económicas que van desde 50.001 euros hasta 200.000 euros. Las sanciones no solo afectarán a las tiendas que vendan perros, gatos o hurones, sino también a los criadores no acreditados que intenten operar fuera del marco legal.
Además, la ley contempla castigos severos para otros comportamientos que afectan al bienestar animal, como la cría indiscriminada, el abandono y la falta de atención veterinaria adecuada. Estas medidas buscan proteger a los animales y garantizar que quienes decidan tener una mascota lo hagan de manera responsable y dentro de la legalidad.
Fomento de la adopción y un cambio de mentalidad
Con esta prohibición, el gobierno español espera no solo frenar la venta masiva de animales, sino también fomentar la adopción como una alternativa ética y sostenible. Las protectoras de animales han recibido esta medida con optimismo, y se espera que las cifras de adopción aumenten en los próximos años.
Por otro lado, esta normativa refleja un cambio en la forma en que la sociedad percibe el bienestar animal, apostando por un modelo en el que los animales no sean tratados como mercancía. Aunque la ley ha sido objeto de debate, muchos expertos coinciden en que es un paso adelante hacia un trato más justo para los animales.