

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anunciado este jueves que viajará próximamente a China y a Italia para explorar posibilidades de compra de nuevos trenes de alta velocidad para Renfe a fabricantes como CRRC y Hitachi -que suministra material rodante a Iryo-, respectivamente.
Se trata en ambos casos de trenes que alcanzan los 350 kilómetros por hora, velocidad a la que Transportes prevé aumentar la circulación ferroviaria en la línea Madrid-Barcelona.

Puente ha confirmado estos dos viajes en busca de nuevos trenes durante su intervención en Rail Live 2025, una feria internacional del sector ferroviario que se celebra esta semana en Madrid y en la que ha visitado esta mañana los stands de fabricantes como Talgo, CAF, Stadler, Siemens, Alstom o Hitachi.
“Hace bien poquito he ido a Alemania a la factoría de Siemens, voy a China en unos días y visitaré seguidamente Italia y tenemos que tomar una decisión”, ha señalado.
Probablemente, a primeros de año, Renfe lanzará un concurso de compra de material rodante “bien planificado, pensando no solo en reponer las unidades que se quedan obsoletas, sino también y sobre todo, en el incremento de capacidad”, ha reiterado.
“Es verdad que nada más llegar al gobierno, hicimos la mayor compra de la historia de Renfe, 500 trenes, que están ya empezando a llegar, pero hemos llegado a la conclusión de que no es suficiente y por eso vamos a poner en marcha un nuevo proceso de compra”.
El último de los avances tecnológicos va a permitirnos alumbrar, a un coste razonable, la alta velocidad comercial de 350 kilómetros por hora, algo de lo que solo China puede presumir, ha apuntado.
Se trata del desarrollo de la patente de una nueva traviesa, “a la que hemos denominado aerotraviesa, no tan nueva y que está homologada en marzo de 2014, pero, por razones que se escapan a mi entender, no había sido utilizada hasta la fecha y ahora ya se está implantando entre Murcia y Almería”.
Esto va a permitir que “podamos ir a 350 km/h sin hacer lo que hacen los chinos, que es construir vía en placa, un sistema, al menos desde el punto de vista de la construcción, mucho más caro”, ha añadido.
Esta traviesa tiene una ventaja, ya que no solo reduce el efecto de absorción del balasto que produce la alta velocidad de los trenes con su aerodinámica, sino que “nos va a permitir hacer un mantenimiento más fácil, más sencillo, más eficiente y más barato”, ha subrayado.
Los estudios de viabilidad para el incremento de velocidad en la línea Madrid-Barcelona están ya licitados, “pero vamos a desgajar algunas partes”. Una de ellas que requerirá más tiempo y es la de los nuevos accesos en Madrid y Barcelona, pero la sustitución de la traviesa convencional por las aerotraviesas comenzará ya 2026.
Por tanto, “soy optimista respecto a la posibilidad de que vayamos a 350 km por hora por el trazado actual, eso sí, todavía sin los nuevos accesos en un horizonte temporal, que espero lo supere en los 3 años”.
El ministro ha explicado, asimismo, que la elección de la línea Madrid-Barcelona “no ha sido caprichosa”, ya que es la de mayor demanda y cuyo trazado permite sin hacer modificaciones ir a esa velocidad.
Fuente: EFE











