Descubrimiento sin precedentes: encuentran un barco romano que naufragó hace 1700 años lleno de riquezas
Los investigadores aseguraron que se trata de un "hallazgo único" en el Mediterráneo.
Un barco comercial romano, cargado de cientos de ánforas llenas de aceite, vino y salsas de pescado naufragó alrededor del año 320, cerca de la isla de Mallorca.
Allí permaneció enterrado en la arena durante más de 1700 años, hasta que un vecino se lo encontró mientras buceaba en la playa. Estaba en Ses Fontanelles, una de las más turísticas de la isla.
El descubrimiento ha retomado valor dado que, tras varias expediciones, los investigadores han recuperado 300 ánforas completas con más de 100 inscripciones perfectamente conservadas.
En su interior también se hallaron monedas de la época, anzuelos, zapatos y cabos.
Cómo era el barco romano hallado en Mallorca
"El barco es una especie de compendio de la evolución económica, social y religiosa que en esa época estaba a punto de producirse en el conjunto del mundo romano", ha señalado Enrique García Riaza, codirector del proyecto de recuperación acerca del buque con el que dieron por primera vez en 2019.
En el momento en que el buceador descubrió el buque, dio aviso de inmediato a las autoridades, las que procedieron a una primera intervención arqueológica de urgencia. Una labor de análisis que comenzó en 2019 y que todavía sigue en curso.
Aseguró que se trata de un "hallazgo único" en el Mediterráneo ya que permite ahondar en la importancia de las Islas Baleares durante la época del Imperio Romano.
Entre los objetos que se han podido recuperar de la embarcación se destaca una moneda ritual con la que se ha podido corroborar científicamente las hipótesis que se manejaban con respecto a la fecha de naufragio. Según ha difundido elDiario.es, el dinero podría pertenecer al emperador Constantino (307-337 d. C.) o a Licinio I (307-324 d. C.).
El barco ha permanecido durante siglos escasos 65 metros de la costa y a "dos metros y medio de profundidad", aunque está prevista su extracción en los próximos meses.
Qué otros objetos recuperaron
Entre los objetos que han sido recuperados por los arqueólogos subacuáticos, aparece un conjunto de ánforas en perfecto estado, y todas selladas con tapones que llevan grabado un crismón.
El cargamento también llevaba garo, un ingrediente gastronómico que se emplea para sazonar salsas y que era muy utilizado en la época romana.
Además, también hallaron numerosos cuencos cubiertos de una serie de ramas de la cepa de la vid, una técnica habitual en ese momento para recubrir las vasijas y así amortiguar posibles golpes. Por otra parte, también se han recuperado materiales propios de la tripulación, como dos zapatos, una lucerna, anzuelos y cabos, todos "muy bien conservados".
Según se ha visto, todos los materiales utilizados para construir el buque eran madera. Los investigadores concluyeron que se utilizó pino para la estructura longitudinal, mientras que para piezas más pequeñas se emplearon maderas más duras como el enebro, el olivo o el laurel.
En definitiva, la buena conservación general del buque lo convierte en un "hallazgo único" y de "incalculable valor".