

Un equipo de arqueólogos realizó un descubrimiento que podría cambiar la comprensión sobre una de las civilizaciones más antiguas de América. En el sitio arqueológico de Chupacigarro, ubicado en el valle de Supe, Perú, a tan solo un kilómetro de la ciudad sagrada de Caral, fue desenterrada una monumental pirámide que permaneció oculta bajo tierra y vegetación durante milenios.
Este hallazgo llevado a cabo por investigadores de la Zona Arqueológica de Caral, abre nuevas perspectivas sobre la organización social y religiosa de la civilización que habitó la región hace más de 4000 años.
Descubrimiento sin precedentes: la monumental pirámide de Chupacigarro
La pirámide encontrada en el sector denominado "F" formaba parte de una extensión de la ciudad principal y, según los expertos, pudo haber funcionado como un centro ceremonial de gran importancia. Su estructura rectangular está compuesta por una escalera central que en su época conducía a una cima imponente, donde se realizaban rituales de relevancia para la sociedad caralina.

Los arqueólogos identificaron en las esquinas de la edificación piedras verticales denominadas "huancas", empleadas por las culturas andinas para señalar sitios de significado espiritual. Además, la pirámide cuenta con tres plataformas superpuestas que conforman su cuerpo principal, junto con un pilar central hundido, que posiblemente fue utilizado en ceremonias de carácter religioso.
El descubrimiento también reveló la existencia de 12 sectores dispersos en colinas cercanas, que se presume fueron empleados para eventos públicos y rituales. Asimismo, en las inmediaciones de la pirámide se encontraron restos de viviendas, lo que indica que el lugar pudo haber funcionado como un pequeño centro urbano donde sus habitantes practicaban el trueque para obtener bienes esenciales.
Uno de los hallazgos más impactantes fue un geoglifo de grandes dimensiones con forma de cabeza humana grabado en la tierra. La imponente figura, de 62 metros de largo por 30 metros de ancho, podría haber formado parte de un sistema de comunicación visual o haber representado una deidad venerada por los antiguos habitantes de la región.
La importancia de la civilización Caral en la historia de América
Caral, considerada la civilización más antigua de América, se desarrolló entre los años 3500 y 1800 a.C. y destacó por su avanzado conocimiento en arquitectura, agricultura y organización social. Sus habitantes erigieron más de 30 asentamientos a lo largo de la costa peruana, en una época contemporánea a la construcción de las pirámides de Egipto.

Algunos de los aspectos más relevantes de la sociedad caralina incluyen:
Innovaciones arquitectónicas: construcción de grandes centros urbanos con pirámides y plazas circulares.
Sistema de registro: desarrollo del quipu, un método basado en nudos que pudo haber servido para llevar cuentas o transmitir información.
Economía basada en el intercambio: comercio activo con comunidades costeras y del interior.
Sostenibilidad agrícola: aprovechamiento de los recursos hídricos para la producción de alimentos.












