

La seguridad vial no solo depende de respetar límites de velocidad o no consumir alcohol: los medicamentos también influyen decisivamente. Muchos conductores desconocen que ciertos tratamientos pueden disminuir la capacidad de reacción, inducir somnolencia o alterar la visión.
Es por estos motivos que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado la vigilancia para evitar que estos fármacos conviertan kilómetros en riesgo.
En los últimos años, las autoridades han endurecido los controles médicos para renovar el permiso de conducir. Ahora, no basta con cumplir los requisitos de visión y psicomotricidad: también se examina si el conductor toma medicamentos que afecten su destreza al volante.

Qué medicamentos pueden hacerle perder el permiso a un conductor
La DGT obliga a presentar un informe médico favorable si se utilizan fármacos que afecten la capacidad de conducción, con especial atención a:
Ansiolíticos y antidepresivos
Antihistamínicos
Opioides y analgésicos fuertes
Anticonvulsivos
Colirios y medicamentos para afecciones oculares
Fármacos para la apnea del sueño
Reguladores de la diabetes
La normativa establece que, sin informe, no hay renovación del permiso y se aplican sanciones que van desde la retirada del carnet hasta acciones legales y posible pérdida de cobertura del seguro.
Los medicamentos qué están bajo la lupa
Por qué tantos fármacos están bajo la lupa
La razón es clara: numerosos estudios y estadísticas muestran que entre el 5% y el 10% de los accidentes están vinculados a medicamentos. En España, las benzodiacepinas -muy recetadas- ocupan un lugar destacado, con efectos que van desde la somnolencia hasta la pérdida de coordinación.

Además, se observa una escasa comunicación al conductor: solo el 17% de los usuarios declara que el farmacéutico les avisó sobre riesgos al volante. La consecuencia es clara: muchos no son conscientes del peligro, y terminan enfrentándose a multas, miedo o incluso retiradas del carnet.
Cómo evitar problemas a la hora de renovar
Consultar con un médico o farmacéutico: lee el prospecto, especialmente si contiene el pictograma de advertencia para conductores (triángulo rojo).
En caso de estar bajo tratamiento con ansiolíticos, antidepresivos, opioides, anticonvulsivos, colirios o antialérgicos, solicitar un informe médico para presentar ante la DGT antes de renovar.
En casos como diabetes o apnea del sueño, el informe es obligatorio: tu permiso depende de él.
En situaciones que generen duda (náuseas, fatiga, mareos), lo mejor es no conducir hasta estar seguro.














