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Durante años, el pan ha cargado con una reputación cuestionable dentro del mundo de la alimentación saludable, especialmente en dietas enfocadas en la pérdida de peso.

Sin embargo, esta visión empieza a matizarse gracias a nuevas investigaciones científicas y a la opinión de expertos como el doctor Aurelio Rojas, cardiólogo, quien defiende que no todos los panes son iguales ni deben ser tratados como enemigos. El enfoque correcto pasa por entender qué tipo de pan se consume, en qué contexto y en qué cantidades.

El papel del pan y los carbohidratos en la salud cardiovascular

Lejos de ser un alimento nocivo, el pan -especialmente el integral y de grano entero- puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular. Así lo afirma el doctor Aurelio Rojas, quien subraya que "es bastante curioso porque hay estudios que concluyen que comer pan integral de grano entero, protege el sistema cardiovascular porque parece que disminuye la absorción de grasas en el aparato digestivo y es capaz de favorecer el metabolismo, sobre todo de los triglicéridos, en algunos tipos de situaciones cuando hay resistencia a la insulina".

El pan integral protege el sistema cardiovascular. Foto: archivo.
El pan integral protege el sistema cardiovascular. Foto: archivo.

Este tipo de pan, elaborado a partir de cereales integrales, es más rico en fibra, más saciante y cuenta con un mayor aporte de micronutrientes esenciales. Estudios como el publicado en Preventive Nutrition and Food Science avalan su efecto en el control de la glucemia y de los niveles de colesterol. Tras tres meses de consumo diario de 180 gramos de pan integral de trigo, los investigadores observaron una reducción significativa de la hemoglobina glucosilada, del colesterol total, del LDL-c y de los triglicéridos, además de un aumento del HDL-c.

Asociar el pan al aumento de peso de forma automática es una simplificación excesiva. Según Aurelio Rojas, "siempre tendemos a demonizar el pan y a lo mejor puede ser tu amigo en vez de tu enemigo. Puede ayudar a tratar problemas de salud o incluso a adelgazar. ¿Por qué no vas a adelgazar tomando pan?", plantea el especialista.

El pan con harina refinada no ofrece los mismos beneficios al hecho con pan de masa madre. Foto: archivo.
El pan con harina refinada no ofrece los mismos beneficios al hecho con pan de masa madre. Foto: archivo.

La clave, apunta el cardiólogo, está en el tipo de pan que se elige y en el equilibrio con el resto de la dieta. El pan de molde industrial o los productos elaborados con harinas refinadas no ofrecen los mismos beneficios que un pan de masa madre o integral al 100 %, cuya calidad nutricional es superior y que aporta un mayor poder saciante.

Además, su consumo adecuado dentro de una dieta equilibrada y acompañado de actividad física, puede integrarse sin problema en un plan de adelgazamiento.

En definitiva, es momento de dejar atrás los prejuicios hacia alimentos como el pan. No se trata de eliminar, sino de aprender a elegir. Porque, como recuerdan los especialistas, ningún alimento debería definirse solo por su contenido calórico.