

Tener un cabello sano, brillante y fuerte no es solo cuestión de genética o de productos milagrosos. Muchos buscamos trucos para evitar su deterioro, sin saber que algunas de nuestras costumbres más frecuentes podrían ser un error. Así lo advierte Alba Gómez, experta en salud capilar.
En una entrevista con Vanitatis ha explicado cómo un hábito tan común como peinarse con el pelo mojado puede estar dañando seriamente la fibra capilar.

Cómo peinarse con el cabello mojado afecta a la salud capilar
Después de lavarnos el pelo, lo habitual es desenredarlo cuanto antes, pensando que así evitamos nudos y molestias. Sin embargo, este gesto puede convertirse en el peor enemigo de nuestra salud capilar. "Peinar el pelo mojado o acabado de lavar es un error tan grave como aplicarle tintes químicos", advierte Alba Gómez.
Cuando el cabello está húmedo, sus fibras de queratina se encuentran más separadas y vulnerables, lo que lo hace extremadamente frágil. Cualquier fricción puede causar pequeñas fracturas internas, invisibles al principio, pero que con el tiempo deterioran la estructura del pelo.

¿Qué hacer para no dañar el cabello, según Alba Gómez?
La buena noticia es que hay formas simples de evitar este daño sin tener que cambiar radicalmente nuestra rutina. Alba Gómez propone algunos consejos clave:
Esperar a que el cabello esté seco en un 70-80% antes de peinarlo.
Utilizar un peine de púas anchas y comenzar desde las puntas hacia arriba.
Aplicar acondicionador si es imprescindible peinarlo estando mojado, para minimizar la fricción.
Evitar los cepillos metálicos o con cerdas duras.
Secar el pelo con una toalla de microfibra, sin frotar, solo presionando suavemente.
Otros enemigos de la salud capilar
Más allá del cepillado, existen otros factores que afectan directamente a la estructura del cabello. Los tintes y tratamientos químicos, por ejemplo, modifican su composición natural y lo vuelven más quebradizo.
"No solo alteran el color, también hacen que el cabello pierda fuerza, brillo y elasticidad", señala Gómez. Por ello, recomienda espaciar las aplicaciones y optar siempre por productos de calidad que restauren el pelo tras cada tratamiento.
En cuanto al uso de herramientas térmicas, como secadores o planchas, la experta sugiere mantener cierta humedad en el cabello durante su uso, sobre todo si se utilizan dispositivos con vapor. "Esto evita que la temperatura alcance niveles que destruyan la queratina, algo que sucede a partir de los 190 °C", precisa.












