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La educación primaria es una etapa fundamental del desarrollo cognitivo de cualquier niño, en donde los jóvenes empiezan a fantasear con sus posibles vocaciones a futuro. Sin embargo, también existen alumnos que desde muy pequeños tienen en claro cuál será su futuro profesional.

Este es el caso de Aiden Wilkins, un estudiante de nueve años que ha redefinido los límites tradicionales al participar simultáneamente en programas de educación secundaria y universitaria. El joven originario de Collegeville, Pensilvania, asiste a clases de neurociencias en Ursinus College tres veces por semana mientras completa su segundo año de la secundaria a través de Reach Cyber Charter School.

Wilkins tiene claro que su objetivo en la vida es ser neurocirujano pediátrico: “Quiero ser neurocirujano pediátrico principalmente porque me gusta ayudar a niños de mi edad”, explica. “Es triste ver a niños de mi edad con discapacidades neurológicas, así que quiero ayudarlos”.

El niño se ha convertido en el estudiante más joven de la historia de la universidad de Collegevile. Allí, además de acudir a clases de neurociencia, completa el bachillerato en modalidad online, así lo ha recogido el medio NBC Philadelphia donde ha sido entrevistado.

La historia del joven de 9 años que se salteó el colegio primario para avanzar a la universidad. Fuente: Archivo
La historia del joven de 9 años que se salteó el colegio primario para avanzar a la universidad. Fuente: Archivohxdbzxy

La historia del niño prodigio que es estudiante universitario con nueve años

Las habilidades cognitivas de Aiden se notaron a los dos años, cuando comenzó a leer sin instrucción previa. El menor recuerda que comprendía textos mientras otros niños de su edad apenas desarrollaban habilidades básicas de comunicación verbal. “Comprendí rapidísimo”, explicó en entrevista.

Un año más tarde, su curiosidad se enfocó en la anatomía, en particular en el cerebro. Veía videos especializados y mostraba una fascinación inusual por entender el funcionamiento de este órgano. Su madre, Veronica Wilkins, recuerda que le presentó ecuaciones algebraicas en tarjetas para que ella las resolviera, lo que evidenció su razonamiento avanzado.

“Luego, unos años después, hice una prueba para detectar superdotados. Resultó que sí lo era”, contó Aiden. Sus resultados lo ubicaron en el grupo de niños con altas capacidades, lo que derivó en un itinerario escolar distinto al tradicional. A los siete años el niño superdotado ya cursaba materias de nivel secundario y actualmente estudia de manera virtual como alumno de segundo año.

La oportunidad de estudiar en la universidad con nueve años de edad

“Es emocionante porque está haciendo historia y sabes que se siente genial. Creo que es muy importante ser visto y escuchado”, dijo su madre Verónica a NBC Philadelphia. “Estoy sumamente orgullosa de Aiden porque todo es suyo. Todo es natural. Yo estoy detrás de escena y él va tras lo que quiere”, agregó.

A partir de ese momento, su madre comenzó a investigar para encontrar el centro idóneo donde pudiera estudiar su hijo. Eligió Ursinus College por su oferta y por cercanía a su hogar. Preguntada por cómo se siente, explica: “estoy extremadamente orgullosa de Aiden porque todo es mérito suyo. Todo surge de forma natural. Yo simplemente estoy detrás de escena y él va tras lo que quiere”.

Aiden desea que su historia sirva para motivar a otros niños y jóvenes: “Lo que realmente quiero que la gente sepa es que, según mi historia, lo único que hay que hacer es esforzarse para lograr lo que uno se proponga”.