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En Azerbaiyán, casarse ya no es lo mismo. La reciente enmienda al Código de Familia, que entró en vigor el 1 de julio de 2025, prohíbe los matrimonios entre parientes cercanos, incluidos primos, tíos y sobrinas. El resultado fue inmediato: el número de enlaces se desplomó de 5032 en junio a apenas 2694 en julio, según cifras oficiales difundidas por el Ministerio de Justicia de ese país.

La medida generó un terremoto social en un país donde las bodas entre familiares formaban parte de la tradición en algunas regiones rurales. Hoy, quienes desafíen la ley no solo enfrentan la nulidad del matrimonio, sino también sanciones penales que pueden incluir multas y hasta prisión.

Caída del 50 % en el número de bodas en Azerbaiyán

El dato no deja lugar a dudas: la caída de casi el 50% en el número de matrimonios en apenas un mes refleja la magnitud de la práctica. De acuerdo con el medio Azerbaijan News Network, la prohibición de los matrimonios entre primos y otros familiares cercanos ha sido "el factor determinante en el desplome de la tasa de enlaces".

El gobierno justifica la medida en términos de salud pública: el objetivo es reducir los riesgos genéticos asociados a la consanguinidad. Para sus impulsores, también supone un paso para alinear la legislación con estándares internacionales.

Debate cultural por la prohibición de matrimonios entre familiares

La ley ha abierto un debate sobre la tensión entre tradición y modernidad. En sectores conservadores, especialmente en áreas rurales, el veto fue recibido con resistencia. Pero en la capital, Bakú, y entre las generaciones jóvenes, la medida ha sido vista como un avance hacia una sociedad más igualitaria y saludable.

Un análisis de Jam News destacó que el tema divide a la opinión pública: mientras algunos aplauden la medida, otros la critican como un ataque a costumbres familiares arraigadas.

Cómo afecta la prohibición a la economía y la vida social

La caída de matrimonios no solo tiene un impacto en las estadísticas demográficas, sino también en la vida cotidiana. Las celebraciones de bodas, parte central de la economía local, se redujeron de forma drástica, afectando a sectores como la hostelería, la música y el catering.

En paralelo, la prohibición abre la puerta a un nuevo escenario: más jóvenes buscan pareja fuera de sus círculos familiares, un cambio que podría transformar las dinámicas sociales en Azerbaiyán en los próximos años.