El frío y la tensión marcaron las primeras horas electorales en la provincia de Córdoba: con cruces por la trasparencia de los comicios, votaron los principales candidatos de los espacios políticos que pugnan por quedarse con el máximo cargo Ejecutivo cordobés.

El primero en hacerlo fue Juan Schiaretti, el candidato del oficialismo provincial de Unión por Córdoba que busca un nuevo mandato en la gobernación, quien indicó que “es muy importante que siga tranquila” la elección.

Es clave que entre todos cuidemos la democracia”, pidió el actual diputado cordobés, y de esa manera hizo referencia a las dudas que instalaron desde la alianza tripartita (UCR-PRO-Frente Cívico), que el jueves pasado hicieron una presentación en la Justicia por una serie de irregularidades que habían detectado sobre las autoridades de mesa y los procedimientos del escrutinio provisorio y definitivo.

Con su habitual campera roja del día de las elecciones, Schiaretti se mostró confiado por los resultados. “Estoy absolutamente tranquilo porque recorrí toda la provincia y ahora esperamos confiados el resultado de estas elecciones”, aseguró.

Una hora más tarde, cuando Oscar Aguad llegaba a su centro de votación, el candidato de la alianza macrista Juntos por Córdoba dijo a los periodistas que esperaba que no haya problemas y luego remarcó: “Déjenme que confíe en la Justicia”.

En relación a la presentación realizada por su frente electoral, Aguad dijo que no hicieron una “denuncia” sino una “presentación pidiendo aclaraciones”.

El Frente Cívico, uno de los partidos que integran la coalición que lidera la fórmula Aguad-Baldassi, vuelve a poner sobre la mesa el fantasma de la elección de 2007, cuando Schiaretti y Juez se disputaban la gobernación, que resultó a favor del candidato delasotista por poco más de un punto.

Consultado sobre la presencia de Macri en Córdoba, Aguad desestimó la visita debido a que se realizan de manera simultánea las elecciones a Jefe de gobierno porteño en la Ciudad de Buenos Aires.

Luis Juez, candidato a renovar su banca de Senador por Juntos por Córdoba, criticó fuertemente al oficialismo cordobés porque no garantizó la formación de los votantes sobre cómo es el proceso de votación con la boleta única, que hace 8 años tiene la provincia mediterránea.

Los candidatos de la fórmula kirchnerista evitaron polemizar, y tanto Eduardo Accastello como Cacho Buenaventura hablaron de la “calidez” de la campaña.

Quien alertó sobre la trasparencia fue el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quien indicó en declaraciones al canal de noticias de la Universidad Nacional de Córdoba que controlarán que los fiscales partidarios emitan su voto una sola vez.

Hay que tener mucho cuidado con los fiscales porque pueden votar dos veces. El presidente puede anotar al fiscal en la planilla y luego también ir a votar en su colegio”, aseguró el referente del gobierno nacional.

Por fuera del espectro político partidario, el arzobispo de Córdoba Carlos Ñañez se expresó sobre las denuncias de fraude y pidió “madurez cívica” para “aceptar el resultado de las elecciones”.