

El marketing político y el cotillón electoral , siempre centro de las miradas cuando se trata del PRO, tuvo en estas PASO un cambio ‘radical’: hay globos, sí, pero esta vez de color celeste y blanco.
El bunker de Costa Salguero está alejado del color característico amarillo y hasta de la identificación del PRO. Los banners tienen el nombre ‘Cambiemos’, el frente que el macrismo integra junto a la UCR y la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
Poco antes de las 21, el clima político que se respiraba no era de optimismo, aunque tampoco de derrotismo. Más bien primaba la cautela y la expectativa, ante los datos que iban llegando de la mano de los fiscales y las encuestas boca de urna.
“Esta elección demuestra que la mayoría vota en oposición al Gobierno”, decían por lo bajo. Siempre computando el Frente Cambiemos en total de votos, y no sólo la fórmula Macri-Michetti.













