

Los 368 invitados que colmaron el salón Versalles del Hotel Alvear se sentaron a sus respectivas mesas para escuchar atentamente. El invitado y la situación política y socioeconómica por la que atraviesa el país, lo ameritaba.
Apenas 24 horas antes, el Tesoro debió convalidar tasas de hasta el 75% para renovar títulos públicos, lo que genera una mueca de inquietud en el sector privado. Y el presidente Javier Milei tuvo que abandonar raudamente una caravana proselitista en Lomas de Zamora, cuando comenzaron a volar piedras que le pasaron cerca, hecho no menos preocupante. Pero ayer, la escena fue diferente.
"Buenos días a todos, es un placer estar. Por lo menos parece que todavía conservo los reflejos", saludó riéndose de la situación, para marcar el tono distendido con el transitaría los próximos 56 minutos de su discurso. Milei se sintió local en el encuentro del Consejo Interamericano del Comercio y la Producción, puntillosamente organizado por la flamante presidente Bettina Bulgheroni, primera mujer en asumir la conducción del Cicyp.
Un encuentro al que no faltó ningún representante del sector empresario, como tampoco un nutrido grupo de embajadores ansiosos por escucharlo, por entender cómo se transitará el tiempo de la campaña y proyectar los próximos pasos. Y del que se fueron con sensaciones encontradas.
Entre otros empresarios, junto a Bettina Bulgheroni, estuvieron presentes Eduardo Eurnekian (Corporación América), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Nicolás Pino (SRA), Javier Bolzico (Adeba), Alejandro Bulgheroni (PAEG), Mario Grinman (CAC), Martín Rappallini (UIA), Horacio Marín (YPF), Martín Ticinese (Cervecería Quilmes), Juan Parma (Banco Macro), Sergio Mengoni (TotalEnergies) y Mario Montoto (Codesur).
Mientras que Milei estuvo acompañado por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el vocero presidencial Manuel Adorni, los ministros Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Luis Petri (Defensa), Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
La ratificación del camino elegido y la promesa de que todo se ordenará una vez pasadas las elecciones mereció elogios por parte de empresarios como Eurnekian, quien calificó el discurso de "esclarecedor" y apuntó que no "estamos a la deriva".
Bulgheroni resaltó "los enormes desafíos y el enorme esfuerzo", al tiempo que remarcó que "bajo el liderazgo del presidente Milei, la Argentina volvió a estar en el mapa del mundo como un país en elegible para atraer inversiones".
"Tenemos un barco que tiene un gran capitán", sumó posteriormente Eurnekian. Pero no faltaron los ejecutivos que se sintieron aludidos por el primer mandatario cuando se refirió a la "falacia del cherry picking" para apuntar a los sectores que no crecen, particularmente aquellos ligados al consumo. "Un mes mejora un poco, al otro cae, es un serrucho permanente", remarcó un representante de ese sector, quien se lamentó no tener otra alternativa más que esperar lo que digan las urnas.
"Ustedes no pueden jugar a hacer tablas con los orcos, tienen que salir a ganar siempre. Hay que ganar de local y de visitante", dijo en un párrafo Milei y muchos tomaron esas palabras como un "todo o nada"













