

El gobernador de Salta dijo que va a bancar al Gobierno hasta el final, pide internas y cree que las PASO le permiten pensar en ser presidente. Sentado en primera fila durante el acto de la presidenta Cristina Fernández en la Casa Rosada esta semana, Juan Manuel Urtubey fue un engranaje más de la maquinaria puesta en funcionamiento para respaldar la política económica nacional, hoy el flanco más débil del Gobierno. A horas de ese encuentro, Urtubey recibió a El Cronista, junto a otros medios nacionales, en su residencia salteña y no pudo no quiso dejar de marcar contrapuntos de forma y fondo con un Gobierno al que, igualmente, dice que hay que acompañar hasta el final.
¿Cómo ve a la Presidenta?
El fantasma de la no conducción de Cristina es un chiste. Yo soy de los que piensan que hay que bancar al Gobierno hasta último momento.
¿Y al peronismo?
Tenemos que asumir que para el peronismo, la cosa está más complicada. Pero salvo que nos estrellemos del todo, los demás son peores.
¿Cómo debe elegirse un sucesor?
Hay que ir a una interna. Tenemos que plagar la interna peronista con todas las opciones. Tenemos las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) como herramienta de democratización. Gracias a las PASO puedo pensar en ser presidente de la Argentina. Y acá no hay ningún Messi. Hay que armar un proyecto político.
¿Qué evaluación hace de la gestión de Capitanich?
Admiro la conferencia de prensa matinal. Le está metiendo mucha pila. Pero hay muchas variables que no se resuelven con lo comunicacional. Hay una agilidad distinta entre el discurso y la gestión y la gente comienza a pensar que no le estás diciendo toda la verdad. Hablo seguido con Coqui, y la incorporación nos vino bien porque tenés del otro lado a alguien que entiende lo que pasa. ¿Le preocupa la negociación salarial en puerta?
Nuestra provincia está equilibrada fiscalmente y ya acordamos la pauta salarial para 2014. Fue en noviembre, antes de enviar el presupuesto a la Legislatura. Es un aumento del 25% en dos tramos, de 11% y de 14%.
¿No tuvo reclamos después de eso?
No hemos tenido reclamos después de los últimos acontecimientos.
¿Cómo cree que tiene que ser la pauta salarial general?
En la memoria argentina, la madre de la inflación es el déficit fiscal, pero esta vez no es la causa principal. Creo que tenemos algo más básico, que es una creciente demanda de bienes de consumo, con lo que estoy de acuerdo, pero tenemos poca oferta. La Argentina no volvió a la situación de fines de los ochenta 80 todavía y espero que no suceda, porque va a ser difícil de sostener. Tenemos que buscar la competitividad y mecanismos de financiamiento porque, si no lo hacemos, viene la respuesta tradicional conservadora de ordenar los números sobre el salario de los trabajadores.
¿Tomó una buena decisión el Gobierno con la devaluación?
La devaluación le viene bien, por ejemplo, a los cultivos extensivos. Con el nuevo valor del dólar los granos se hacen competitivos. Pero tenemos el vicio de ver en la política monetaria la competitividad de la producción. Y eso es simplista. Hay políticas energéticas y de transporte que serían más efectivas. Por ejemplo, una tonelada de granos me sale a mí más caro ponerla en Rosario que el trayecto entre Rosario y Estambul. Con la devaluación, corrés una carrera a seis meses.
¿Cómo está la producción de gas en Salta?
De ser la segunda productora del país, la curva de producción cayó y la respuesta del Gobierno fueron estos precios horribles. Pero desde que YPF es socio peleando precio, hay una recomposición.
¿Hay que quitar los subsidios?
Acá no tenemos la cultura del subsidio como en Buenos Aires. Vamos subiendo la luz, por ejemplo. En gas no tenemos jurisdicción, pero tampoco tenemos subsidio. Y lo definimos por consenso.
¿Qué más hace falta?
Es una buena noticia empezar a meterse en la agenda externa porque hay que capitalizarse y la única forma es el endeudamiento. Ahora, si lo vas a hacer para gastos corrientes, sos un irresponsable.
¿Cómo queda la deuda provincial tras la devaluación?
No nos mueve el amperímetro. La mitad de la deuda está en dólares y la amortización del interés de deuda impacta en un 5% de los ingresos. Me gustaría estar más endeudado, a tasas convenientes.













