Mientras la reforma laboral espera a ser tratada en el Congreso, las preguntas alrededor del proyecto del Gobierno se multiplican al ritmo de las críticas que genera la batería de cambios que la Casa Rosada contempla sobre la Ley de Contrato de Trabajo.
Puntualmente, la implementación del “banco de horas” es uno de los cuestionamientos centrales de la reforma: se trata de un sistema que permitiría compensar a los empleados acumular horas extra trabajadas para compensarlas con tiempo libre más adelante, en lugar de recibir un pago adicional.
En medio de las especulaciones y a la espera del texto oficial, el abogado laborista Julián De Diego explicó cómo este punto modificará la jornada de trabajo.
En diálogo por Radio con Vos, el especialista puntualizó que este esquema permitiría variar la jornada laboral diaria entre 0 y 12 horas según la necesidad de la empresa, siempre y cuando se respete el promedio de 48 horas semanales.
Banco de horas: cómo funcionaría y por qué genera polémica
Ante la inquietud sobre cómo esto afectaría la vida personal y familiar de los trabajadores, el letrado aclaró que "no se instrumenta unilateralmente por la empresa, sino a través de los Convenios Colectivos donde interviene el sindicato”.
“Este sistema se generalizaría con un mecanismo más flexible y más reglamentado, de modo tal que se pueda utilizar en cualquier empresa”, señaló.
En ese sentido, recordó que el banco de horas ya se utiliza en Argentina desde 1991 en ciertos sectores y consideró que, bien regulado, permitiría mejorar la productividad sin desproteger al empleado.
Otro aspecto de la reforma que el abogado ve con buenos ojos es la posibilidad de fraccionar las vacaciones y otorgarlas en cualquier época del año, siempre que haya acuerdo mutuo.
“Esto permitiría tener vacaciones de verano y de invierno, algo que es bien visto no solamente por los sindicatos, por las empresas y por el estado, sino que está muy bien visto por los trabajadores en general”, afirmó.
Qué países de Latinoamérica aplican el “banco de horas” que puede proponer Milei en su reforma laboral
En Sudamérica son varios los países que han realizado modificaciones para flexibilizar las jornadas laborales. El banco de horas fue creado en Brasil en 1998 y permite a los empleados acumular horas extra trabajadas para compensarlas con tiempo libre más adelante, en lugar de recibir un pago adicional.
Con la reforma laboral de 2017 el banco de horas puede implementarse a través de un acuerdo individual entre el empleado y el empleador, además del acuerdo colectivo tradicional con el sindicato.
Los plazos para compensar las horas acumuladas varían según el tipo de acuerdo. Si se trata de un acuerdo verbal, Las horas deben compensarse en un plazo máximo de 30 días; si es un acuerdo individual, la compensación debe realizarse en un plazo de hasta 6 meses; si es un acuerdo colectivo el plazo máximo es de 1 año.
Si las horas no se compensan en el período estipulado, el empleador debe pagarlas como horas extras con el recargo correspondiente. En caso de que el contrato termine y el empleado tenga un saldo positivo de horas acumuladas en su banco, la empresa está obligada a pagar esas horas no compensadas con el adicional de horas extras.
Por otra parte, la legislación peruana permite jornadas laborales atípicas o acumulativas, que son una forma de banco de horas. El Tribunal Constitucional de Perú ha establecido que estas jornadas no pueden superar en promedio las 8 horas diarias o 48 horas semanales en un ciclo que no puede exceder las tres semanas.