

La ministra de Economía, Silvina Batakis, confirmó este viernes la continuidad de Darío Martínez como secretario de Energía, luego de una semana de señales contradictorias sobre el equipo de funcionarios que la acompañaría en el área.
De esta forma, y con la permanencia de Federico Basualdo en la subsecretaría de Energía Eléctrica, se cierra un capítulo de dudas que se habían abierto después de la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda, vacío de poder al no lograr avanzar con la segmentación de los subsidios a las tarifas.
Sin embargo, según pudo saber este medio, la diferenciación de las tarifas bajo criterios de ingresos no está del todo descartada y podría revivir en los próximos días. La Cámpora, en cambio, propone una segmentación por criterios geográficos, que solo abarcaría al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y dejaría afuera al Interior, en una primera etapa.
El Gobierno se proponía ahorrar unos $ 15.000 millones con esta baja de los subsidios para los sectores de mayores ingresos. Pero la demora en implementar un nuevo esquema complica el cumplimiento de esa meta del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fuentes del sector cuentan que los procesos administrativos ni siquiera tuvieron avances concretos, pese a que el Decreto 332/2022 se publicó hace ya más de 20 días. El subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio, funcionario responsable de la implementación, renunció junto a Guzmán.
Si bien el FMI admite que los subsidios treparán al 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, pide acciones concretas para reducir el déficit.
En su informe de ejecución presupuestaria, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) detectó que en la primera mitad de 2022 los subsidios energéticos treparon a $ 768.534 millones, con un crecimiento anual del 111% nominal, lo que alcanza para representar el 10,6% del gasto público total de la Nación entre enero y junio.













