El presupuesto 2019 prevé aumentar la recaudación un 38,9% interanual para cumplir la meta de "déficit cero", pero la estimación fue puesta en duda tanto por fuentes oficiales como privadas. Para los analistas, el proyecto tiene sobreestimada cuatro cifras pesadas de los ingresos fiscales: el Impuesto a las Ganancias y al Valor Agregado (IVA), los derechos a las exportaciones y las contribuciones patronales.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la cifra total que terminará ingresando a las arcas del Tesoro en 2019 es $ 19.000 millones menor a la calculada por el Ministerio de Hacienda en el proyecto de presupuesto, 0,6% menos en términos del Producto. No obstante, para analistas privados, esta diferencia computada por el organismo oficial refleja un piso de lo que terminará sucediendo.
Para Oscar Cetrángolo, Julián Folgar y Javier Cursio, economistas expertos en materia fiscal de la UBA, el recurso más inflado por el oficialismo, y una de las principales apuestas señaladas por el presupuesto del lado de los recursos, es el derecho de exportación. Bajo el nuevo esquema de retenciones, los ingresos de esta cuenta aumentarían en 2019 un 173 % y contempla como supuesto un nivel de exportaciones totales por casi u$s 75.000 millones.
"Este volumen de exportaciones, pese a una mejora de competitividad por la devaluación, es una exageración porque implicaría duplicar estos ingresos el año próximo. Es un supuesto demasiado fuerte que tiene gran incidencia sobre la recaudación total y sobre las posibilidades de cumplir la meta fiscal", dijo Javier Cursio a El Cronista.
Este componente, el cuarto más pesado de los ingresos tributarios detrás de recursos como IVA y Ganancias, está sobrestimado en $ 6000 millones, según la Oficina de Presupuesto.
Por otro lado, el proyecto de presupuesto prevé una disminución de tan solo un 0,1% del PBI en lo referido a contribuciones patronales, debido a "el mayor grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias, producto de la mejora en el funcionamiento de los organismos de control".
Para Cetrángolo, esta cifra es apenas un tercio de la caída esperada ya que en épocas de recesión la evasión fiscal de empleadores tiende a aumentar. "Esa mención solo significa que los recursos se encuentran sobreestimados", indicó en un análisis en el blog Alquimias Económicas. Cabe aclarar que esta es la principal fuente de ingresos tras el IVA, y que con esta proyección inflada Hacienda prevé ingresos por contribuciones patronales equivalentes al 6,5 % del PBI.
Los analistas también pusieron en duda los ingresos pronosticados por IVA y Ganancias, impuestos fundamentales para la salud contable del Tesoro ya que suman la mitad de la recaudación total, pero que, a la vez, "dependen de la actividad económica". "Como la caída de actividad del 0,5% del PBI está sobreestimada, todos los recursos tributarios que van de la mano con el consumo y la actividad en general se evalúan por demás", explicó Cursio.
En este sentido, el informe que publicó la Oficina de Presupuesto subestimó el ingreso por Ganancias en $ 4000 millones, mientras que avaló la estimación oficial de IVA por $1400 millones.