La todavía elevada inflación, la caída en la demanda y las altas tasas de interés representan un combo explosivo para el sector del comercio, compuesto esencialmente por pequeñas y medianas empresas que lidian diariamente con las dificultades para financiarse, en un contexto de escasas ventas. En ese contexto, y a la espera de más medidas que puedan paliar esta situación coyuntural, los empresarios no abandonan el optimismo y reclaman reformas estructurales de fondo que puedan sacar a la Argentina del estado de postergación permanente. Así lo planteó el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Jorge Di Fiori, en el marco del primer Encuentro Anual para el Desarrollo del Comercio y los Servicios, organizado por la entidad ayer en Parque Norte.

Tras una extensa jornada de debate en la que se abordó desde cuestiones como los desafíos de la economía digital hasta cómo desarrollar la potencialidad de los ecosistemas regionales y temas como la burocracia del Estado, el ministro de Producción, Dante Sica, cerró el evento con un mensaje auspicioso hacia adelante. El funcionario hizo referencia a la "tormenta perfecta" que azotó a la Argentina y enfatizó que pese a los costos que dejó, el barco está comandado por un capitán y un equipo. "Seguramente, cuando pase la tormenta, el barco va a seguir su rumbo", garantizó Sica, quien llegó al encuentro en representación del presidente Mauricio Macri, quien debió cancelar su asistencia por su viaje a Sudáfrica.

En el acto de apertura, y también al cierre -antes de darle la palabra a Sica-, Di Fiori afirmó que la coyuntura que se vive en materia económica "no es fácil, y que pese a los esfuerzos del Gobierno, la inflación continúa siendo elevada, la actividad ha registrado una sensible desaceleración en los últimos meses y las elevadas tasas de interés generan dificultades no menores a las empresas, particularmente a los comercios". "Somos conscientes de que es un camino arduo y de que siempre es más fácil maquillar la situación actual que hacer cambios de fondo, pero sin transformaciones de fondo, el país no saldrá del estado de postergación en el que se encuentra desde hace largo tiempo", admitió el titular de la CAC.

Sica mencionó las medidas que viene tomando el Gobierno nacional para paliar este escenario de coyuntura, como la línea de descuento de cheque al 29% con bancos públicos; la renovación de los planes Precios Cuidados y Ahora 12 y la decisión, anunciada ayer, de realizar cambios normativos al esquema de Sociedades de Garantías Recíproca (SGRs) para que más pymes puedan estar incluidas en el sistema financiero.

A su vez, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también les adelantó a los empresarios que en los próximos días "se lanzará una batería de medidas que apuntan a la promoción de la demanda y el consumo, y algunas que apuntan a facilitarles la vida a las pymes, y a los pequeños comercios de la ciudad de Buenos Aires". Fuentes porteñas agregaron que "hay una mesa de trabajo que está explorando diferentes alternativas", pero esencialmente mejores líneas de crédito.

Pese al contexto, no se vieron caras largas entre los más de 1.000 empresarios presentes en el evento. El secretario de la entidad, Natalio Grinman, resumió la sensación de sus colegas: "La realidad a veces es un poco pesimista, pero los empresarios somos optimistas desde el momento que abrimos las ventanas de nuestras empresas. Estamos acostumbrados a estos momentos en la Argentina, pero sabemos que vamos a salir adelante. Confiamos en el Gobierno y creemos que a comienzos del 2019 el país volverá a crecer, aunque despacio", afirmó el directivo de la CAC.