En esta noticia

En un escenario en el que la Argentina no logra perforar el piso de inflación cómodamente estacionado en niveles cercanos al 4% mensual, la novedad es que en los últimos meses la variación de precios es incluso superior a la que hay en Venezuela, un país que hasta el año pasado estaba sumido en la hiperinflación.

Pero la foto actual, es bien diferente. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un centro de estudios económicos independiente del Gobierno, en febrero el índice de precios al consumidor registró una suba de 1,7% en relación al mes anterior.

Según el OVF la inflación en ese país ya suma siete meses consecutivos de baja intermensual, desde que en mayo de 2021 se ubicó en 19%. Además, hilvanó seis meses con inflación de un dígito. En lo que va del año suma una variación de 6,6%, aunque en los últimos doce meses aún registra un 246%.

Por su parte, el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó a fines de la semana pasada que la inflación en el segundo mes del año llegó al 2,9%, acumulando 9,79% en el primer bimestre del año.

En ese contexto, cuando el próximo 15 de marzo se dé a conocer el índice de precios al consumidor (IPC) la Argentina confirmaría que febrero cerraría con una inflación de 3,9%, el mismo porcentaje con que terminó enero, acumulando en los primeros dos meses del año cerca del 8%.

Qué pasa con la inflación anual en ambos países

Pero a pesar de esta coyuntura, la economía argentina está lejos de presentar una variación de precios siquiera cercana a la de Venezuela, que posicionó a ese país como el de mayor inflación en el mundo.

Según datos del Banco Central de Venezuela en 2021 la inflación trepó a 686,4%. En cambio, en Argentina la variación de precios minoristas se ubicó en 50,9% el año pasado, sin dudas un nivel elevado, pero sustantivamente menor que en el país gobernado por Nicolás Maduro.

La clave sin embargo, parece ser hoy la tendencia, y lo que puede pasar a lo largo el año si la inflación no cede y se mantiene por encima del 3% mensual en Argentina.

La receta para bajar la inflación no parece reconocer fronteras. Para el OVF la baja de la inflación en febrero se dio "exclusivamente por la apreciación del bolívar respecto al dólar", reza un comunicado de la entidad.

Y eso lo logró porque ese país aplicó en los últimos años una fuerte reducción de gastos por parte del sector público, restricciones al crédito bancario y un menor gasto en bolívares, con el fin de mantener la estabilidad del tipo de cambio.

En Argentina, en tanto, la discusión actual es si la inflación es multicausal con fuerte incidencia de la emisión para sostener el déficit fiscal o si en cambio, responde al accionar de grupos concentrados y formadores de precios que fogonean la suba de los precios en las góndolas.