

La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) renovó otros tres puestos de los siete que tiene la Corte Interamericana de Derechos Humanos con las incorporaciones de Eugenio Raúl Zaffaroni (Argentina) con 18 votos, Elizabeth Odio (Costa Rica) con 20, y también con 20 Eduardo Vio (Chile), que optaba a la reelección.
De esta manera, el ex juez de la Corte Suprema de la Argentina, el más cercano a la Casa Rosada, logró sortear la impugnación que realizaron a su candidatura los juristas argentinos que integran la agrupación “Usina de Justicia”, compuesta, entre otros, por Ricardo Sáenz y Santiago Kovadloff, quienes presentaron el rechazo porque consideraron que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández busca "socavar el poder" de esa instancia judicial con "personales leales". Señalaron además que ex magistrado tiene "un pasado vinculado con la dictadura".
Según esa agrupación, Zaffaroni "juró por los estatutos de dos dictaduras, incluido el de la Junta Militar que ordenó ejecutar a miles de desaparecidos durante los años 70. Jamás firmó un habeas corpus que hubiese permitido salvar una vida durante la Dictadura Militar y ha sido incluido por las Madres de Plaza de Mayo en una lista de 437 jueces que oficiaron de cómplices de la Dictadura".
También objetaron algunos fallos emitidos por Zaffaroni.
"El historial de Zaffaroni como juez en ejercicio está plagado de fallos aberrantes: en el juicio a un encargado de un edificio que forzó a una niña de 7 años a una 'fellatio', el juez adujo que la luz apagada era un atenuante. En otro fallo escandaloso resolvió que un robo a mano armada perpetrado con un arma blanca no es considerado delito porque 'un cuchillo no es un arma'. Otro de sus fallos dictaminó que un auto estacionado es una 'cosa perdida o abandonada por su dueño' (ya que el dueño no estaba presente) y por ende el delincuente no habría incurrido en robo, sino en 'apropiación indebida'", señala el documento.













