Los investigadores del crimen de la adolescente ngeles Rawson aguardan para esta semana los resultados de distintos peritajes de laboratorio, entre ellos, el análisis de las muestras halladas en el auto del encargado del edificio donde vivía la jóven, hasta el momento el único detenido por el crimen.

Fuentes de la investigación informaron que mañana continuarán los análisis de los elementos recolectados hasta el momento como los rastros de cabellos y manchas encontradas en el baúl del Renault Megane del acusado Jorge Mangeri (45).

Los mismos voceros señalaron que también se hallaron evidencias del mismo tipo en el sótano del edificio de Ravignani 2300, de Palermo.

Según las fuentes, los pesquisas procuran determinar si en esas muestras está el ADN de ngeles, ya que una de las sospechas es que el auto pudo haber sido el vehículo para trasladar el cadáver de la adolescente. En ese sentido, también se investiga si el cuerpo de ngeles fue colocado en el sótano del edificio antes de ser descartado a la basura.

Los investigadores también aguardan más resultados de laboratorio sobre otras muestras, entre ellas, las levantadas del cadáver como el hilo sisal con la que la estrangularon y ataron, un cabello hallado adherido a una de las uñas, el uniforme de gimnasia escolar que tenía colocado y su ropa interior. En estas muestras, los pesquisas procuran hallar el patrón genético de el o los asesinos.

También se levantaron muestras en un contenedor de basura ubicado en pasaje Voltaire y Arévalo, a 300 metros del predio del Ceamse de Colegiales y de la esquina donde ngeles se despidió de sus amigas poco antes de ser asesinada. En este caso, la presunción de los investigadores es que el cuerpo de la chica pudo haber sido arrojado allí dentro.

Además, los peritos también analizan los diferentes objetos secuestrados en los allanamientos al departamento donde ngeles vivía con su familia y al del encargado detenido. Un vocero de la investigación consultado estimó que los primeros resultados de toda esta serie de peritajes podrían estar listos "en un par de días".

Por otro lado, durante la mañana y la tarde de hoy no se observaron grandes movimientos en el edificio de Ravignani, donde ayer la familia de Mangeri se reunió para expresar públicamente que el encargado es inocente.

"Mi marido es un perejil"

El sospechoso fue detenido durante la madrugada del sábado y anoche se negó a declarar en su indagatoria ante el juez de la causa, Roberto Ponce. Entre la detención y la indagatoria, Diana Seattone, la esposa de Mangeri aseguró a la prensa que su marido es un "perejil" y denunció que lo "quemaron y picanearon" durante un apriete que sufrió el viernes antes de ir a declarar como testigo ante la fiscal de la causa, Paula Asaro. Lleva 11 años de matrimonio con Mangeri y aclaró que su marido "es inocente", y además exigió las pruebas para decir lo contrario. "Hasta que me muestren pruebas a mi esposo lo voy a defender a muerte" exclamó.

Además denunció que su marido fue víctima de una "apretada" el día anterior a ser detenido.

Según Saettone, el pasado jueves a la mañana, Mangeri fue interceptado por dos sujetos que se movilizaban en un VW Polo negro sin patente. Le preguntaron si él era el encargado del edificio situado en la calle Ravignani al 2360. Al recibir una respuesta afirmativa se bajaron del auto, desenfundaron sus armas de fuego, le apuntaron a la cabeza y le dijeron: "Te vamos a hacer una cama, quedate quieto y no corras porque si lo haces vas a preferir que te peguemos un tiro".

Saettone dijo que en las últimas horas le preguntó a Mangeri si estaba vinculado con el caso de ngeles y él le respondió: "Si yo supiera algo no me estaría comiendo este flor de garrón, no te parece".

"Estoy segura -agregó Saettone- de que mi marido es un perejil. Para mí que vio algo que no tenía que ver y perdió."

Ese día, Mangeri había sido trasladado a la fiscalía cuando la madre y los hermanos de Angeles ya hacía ocho horas que se hallaban declarando. Según explicó una fuente judicial, el portero había sido citado a declarar el miércoles y no se presentó, el jueves tampoco y por eso el viernes lo fueron a buscar a su casa.

Una fuente de la investigación indicó que el encargado comenzó a declarar bajo juramento ante la fiscal y dijo que no había concurrido antes porque "no se lo permitieron". Si bien no trascendió su declaración, los pesquisas explicaron que en un momento Mangeri se autoincriminó en el hecho y la fiscal lo relevó del juramento de decir verdad, lo imputó en la causa y quedó detenido.