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Tras la devaluación del peso contra el dólar oficial, las petroleras aplicaron esta semana un aumento de los precios de los combustibles (nafta y gasoil) de un 12,5%, que se suma al 4,5% implementado el 1 de agosto para un total de subas de 17,5% en lo que va del mes. Las marcas Shell, Puma y Axion tomaron la delantera el miércoles e YPF imitó el movimiento en la madrugada de este viernes.

Los ejecutivos de las empresas mantuvieron este jueves reuniones con el Gobierno y aceptaron un acuerdo de congelamiento de precios hasta fines de octubre. A cambio, el Ministerio de Economía ofreció una serie de medidas fiscales (rebajas y postergaciones del cobro de impuestos) y cambiarias para compensar a las petroleras, de modo de garantizar su aval.

Desde el equipo económico de Sergio Massa entienden fundamental tener un ancla para la inflación como los precios de los combustibles. Se espera que por el salto del dólar la inflación supere los dos dígitos mensuales en agosto y septiembre (14% y 12% de "piso", estimó la consultora LCG).

Por eso y para evitar impactos en la producción, sobre todo en Vaca Muerta, el sector aceptó las propuestas de Massa; la secretaria de Energía, Flavia Royon; y el coordinador de la Unidad de Negociación de Acuerdos de Precios, Guillermo Michel.

Por qué hay congelamiento de precios de la nafta

El temor de las empresas era replicar el Decreto 566/2019 de Mauricio Macri, cuando aplicó un congelamiento de los precios de los combustibles en los surtidores y bajó el valor del barril de petróleo crudo sin el aval del sector privado tras la devaluación que siguió a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Según recuerdan en la industria, esa medida fue un duro golpe a la imagen internacional de Vaca Muerta, que quedaba a tiro de decreto de cambios de reglas.

Esta vez, el acuerdo consiste en una rebaja del precio local del crudo de los actuales 60 a 61 dólares por barril (valor al que negocian las productoras no integradas con las refinadoras el petróleo Medanito, que se obtiene de Neuquén) hasta u$s 56.

Las productoras de petróleo venderán el crudo a menor precio a las refinadoras que lo procesan para despacharlo en el mercado interno

Se trata de un monto que es entre un 25% y un 30% más bajo que el que consiguen en este momento las petroleras con sus contratos de exportaciones -de 75 a 80 dólares por barril- de crudo por la terminal de Puerto Rosales (en Bahía Blanca, sobre el Océano Atlántico) y por la vía del Oleoducto Trasandino (Otasa, a Chile).

La Ley de Hidrocarburos indica que el abastecimiento interno es prioridad y que las refinadoras pueden "cruzar los barcos" para evitar exportaciones si necesitan más petróleo para procesar en sus plantas.

No son pocos los empresarios que quieren un cambio a la ley, para garantizar contratos de largo plazo de exportaciones que no se puedan impedir aún si la situación del mercado local lo requiere, con tal de dar certeza a los compradoras de que el petróleo crudo llegará a destino y que la Argentina no defaulteará sus compromisos.

La rebaja del precio local sirve para compensar a YPF, Raízen (Shell), Axion y Trafigura (Puma), de forma de que recuperen márgenes brutos que venían en caída. Como no van a poder aumentar sus precios en surtidores en línea con la inflación hasta después de las elecciones presidenciales generales de octubre, tendrán menores costos de compras.

Recientemente, YPF había informado en su balance que en el segundo trimestre del año los precios en dólares de la nafta cayeron 2%, y los del gasoil un 7%, atraso que se sumó al de trimestres previos.

Impuestos a las exportaciones

Por otro lado, el Gobierno se comprometió a diferir por seis meses el cobro de Derechos de Exportación (retenciones) para compensar a las petroleras que venden parte de su crudo en el exterior, lo que opera formalmente como una mejora del valor neto de su producción, desde los u$s 56 por barril que tendrán en el mercado local.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) recién computaría esos tributos en la recaudación de marzo 2024, en la gestión de otro Gobierno. En el primer semestre de 2023, las exportaciones de crudo totalizaron 1581 millones de dólares, según los datos de la consultora Economía & Energía, por los que la AFIP cobró un 8% de Derechos de Exportación, equivalentes a u$s 126 millones.

La AFIP diferirá el cobro de Derechos de Exportación (retenciones) a las ventas de petróleo crudo al exterior por seis meses, hasta marzo de 2024

Además, el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) seguirán congelados al menos hasta noviembre, por lo que el Estado nacional resigna más de 200 millones de dólares mensuales de recaudación para evitar otro aumento de la nafta.

Dólares

Por último, el Gobierno también se comprometió a darles acceso a las petroleras al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a partir de noviembre, para que puedan cobrar los dólares de las exportaciones "incrementales" mediante el Decreto 277/2022, que creó el "Régimen de Acceso a Divisas para la Producción Incremental de Gas Natural (RADPIGN)".

Después de las elecciones, las petroleras podrán hacerse de unos 400 millones de dólares atrapados en el cepo cambiario para destinar al pago de deuda ("capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior, incluyendo pasivos con empresas vinculadas no residentes") y el giro de utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados, además de la repatriación de inversiones directas de no residentes.