Apenas unas horas después de grabar la cadena nacional en que Javier Milei anunció el mega DNU de la discordia, el mismo Presidente encomendó a su gabinete y a los legisladores de La Libertad Avanza a desplegar una estrategia política no sólo para sustentar el polémico decreto sino también para avanzar con el paquete de proyectos de ley que lanzará la semana que viene.
El entramado de apoyos que busca Milei para darle sustento al DNU se extiende sustancialmente en el Congreso pero también entre los gobernadores aliados y el empresariado.
También el Presidente cree que necesitará de esos apoyos para dar aval al paquete de leyes que enviará entre el martes y miércoles de la semana que viene para seguir adelante con la reforma estructural del Estado.
La pelea en el Congreso
"Estamos confiados porque en la Comisión Bicameral de decretos del Congreso tenemos mayoría y manejamos esa presidencia", expresó ayer a El Cronista un destacado funcionario de la Casa Rosada. El planteo encerraba un plan que Milei habló con la vicepresidenta, Victoria Villarruel; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse y el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Según dijeron en el Gobierno la idea es que la Comisión Bicameral quede a cargo de un senador de LLA o el PRO. Incluso no descartan poner allí a un radical si es que ven algún indicio de apoyo de ese lado para aguantar la embestida opositora contra el DNU.
Por lo pronto, Villarruel calcula tener la mayoría de los 16 votos en la Comisión Bicameral que sólo volterará al decreto si es que la oposición logra un dictamen de rechazo del DNU y luego consigue una mayoría en cada Cámara. Hoy en el gobierno ven poco probable ese escenario.
En el Senado el oficialismo actuará bajo la nomenclatura de "los 39". Estos son los legisladores de LLA, el PRO y algunos radicales. Son los que tratarán de frenar cualquier plan del peronismo para rechazar el decreto y los proyectos de ley que lleguen más tarde.
Anoche, el ministro del Interior se reunió con los diputados y senadores de La Libertad Avanza para moldear esta estrategia y contarles algunos detalles del paquete de leyes que saldrán la semana que viene.
En paralelo a esto se designó al díscolo del PRO y la UCR de Mendoza, Omar de Marchi como secretario de Relaciones Parlamentarias, que será el enlace entre el Parlamento y el gobierno.
Macri y el paquete que viene
Según pudo saber El Cronista, allí se contemplan privatizaciones, la reforma al actual sistema de cálculo de aumento previsional que en adelante serán por decreto, las reformas impositivas y la eliminación de las PASO, entre otras cosas.
En el Gobierno ayer festejaban el apoyo que dio Mauricio Macri al DNU y a las leyes que se vienen. Desde su cuenta en X el ex presidente avaló las medidas de desregulación de la economía y consideró "increíble" que "haya dirigentes que nieguen o relativicen la crisis".
A la vez, Macri dijo tajante: "Me siento obligado a pedirle a todos ellos que actúen con la responsabilidad y grandeza que requiere este momento. Es ahora".
En paralelo a esto, en la Casa Rosada aseguran que tenderán puentes con los gobernadores que consideran aliado y aquellos que no también.
El ministro Francos y Posse creen que hay margen de negociación con las provincias para lograr respaldo de los gobernadores del PRO, entre los que se encuentran Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut),Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan).
Sin embargo, en la Casa Rosada creen que también hay mandatarios del PJ que no está totalmente alineados con los 8 de Axel Kicillof y que podrían dar un aval a algunas de las medidas propuestas. Entre ellos cuentan a Raul Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Con todo ellos más los empresarios que ya empezaron a desfilar en la Casa Rosada como Rocca, Eurnekián, Mindilin y Casares, entre otros el Gobierno cree que puede construir una masa crítica para enfrentar los embates de la oposición y los gremios contra el DNU.