

El economista y expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, fue contundente sobre la política macroeconómica del Gobierno y sostuvo que “ya no hay más conejos en la galera“, en un escenario donde planteó los próximos desafíos para 2026.
Así lo expresó durante una entrevista con Radio con Vos, donde criticó la falta de un régimen cambiario definido y la ausencia de un esquema más claro de compra de dólares y así sumar reservas.
Basado en su análisis, uno de los desafíos que debe resolver el Gobierno es si el plan actual sobre el dólar es sostenible. En ese sentido, el exfuncionario remarcó que todavía no está claro “a dónde se dirige la política cambiaria”.

"Supongo que en algún momento tiene que haber novedad, más allá de frases sueltas como ´con el $ 1500 estoy cómodo´“, puntualizó en alusión al mensaje del ministro Luis Caputo.
Melconian enmarcó los mismos dilemas en términos fiscales y monetarios, planteando cómo “continuará la licuadora”, y qué hacer con la tasa de interés que profundizó la paralización de la economía. “Diría que en los próximos 15 días debiera haber novedades sobre la política monetaria, no puede continuar en estos términos”, insistió.
Melconian, sobre el plan para contener el dólar: “No hay más conejo de la galera”
“Acá no hay más conejo de la galera, el 9 de septiembre apareció el rey de los conejos del planeta Tierra (día de la confirmación del swap por u$s 20.000 millones con el Tesoro de EE.UU.) ¿Qué carajo del conejo de la galera querés después de (Scott) Bessent?“, indicó Melconian.
Fiel a su estilo, el economista sugirió que el Gobierno debe encarar un esquema cambiario más concreto. “Un tipo que te dice, ´no te calientes, si hay que vender, vendo yo. Me encanta el peso y después veo cómo hacemos´. Y tener 20 más 20 (los u$s 40.000 millones que anunció Bessent sobre la ayuda financiera para Argentina). ¿Qué conejo queda después de eso? Inventate otro animal, porque con eso no hay más“, aseveró.
El economista identificó la necesidad de dar mayores precisiones sobre un plan para pagar los vencimientos de deuda en dólares así como también un calendario de compra de divisas. Sobre este último punto, añadió: “Es el error mayúsculo que tuvo la política cambiaria posacuerdo con el Fondo“.












