"Planeros VIP", los catalogó el fin de semana la vicepresidenta Cristina Kirchner. Menos combativo desde lo discursivo pero con el poder político para actuar sobre ellos, el candidato a presidente Sergio Massa busca empezar a cobrar más impuestos a la riqueza para financiar el déficit fiscal. Si Massa resultara electo, en los próximos meses el Impuesto a los Bienes Personales volverá a estar en el debate político en el marco del Presupuesto 2024. Hay unos 629 argentinos que tienen inmuebles rurales exentos de tributar, por lo que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se perdería el año que viene una recaudación tributaria por $ 1.690.885 millones -$ 1,7 billón-. El beneficio por tener campos en la Argentina o en el exterior y no tributar por ello equivale a 0,48% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el año próximo, o "la mitad de los planes sociales", según dicen en Unión por la Patria. "Cabría someter a evaluación legislativa la razonabilidad de mantener la vigencia de esta exención, a la luz de la capacidad contributiva, su rentabilidad y acceso a otros beneficios bajo la forma de subsidios, promociones, etcétera. Solo con relación a inmuebles rurales localizados en el exterior, la titularidad se concentra en 450 personas residentes en el país", determinó el Gobierno en la "separata" del presupuesto, una apuesta de Massa para que las fuerzas políticas en el Parlamento discutan terminar con beneficios a empresas, sectores corporativos y personas en distintas regiones del país. Eso mismo dejó entrever la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, en su paso por el Congreso de la Nación hace dos semanas, aunque el proyecto de ley recién será tratado después de las elecciones, por un pedido del candidato libertario Javier Milei que a Massa le pareció "razonable". "Por otro lado, y con relación al mismo gravamen, podría revisarse el nivel de imposición del Responsable Sustituto", también determinó el secretario de Hacienda, Raúl Rigo. La tasa de Bienes Personales que podría cobrar la AFIP sería de 2,25%, la alícuota máxima. "Es un impuesto que no debería existir. En la medida que existe, no parece razonable la exención a los inmuebles rurales en el exterior; sí a los que están en el país", opina Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios. La "optimización de las medidas tributarias", como describe el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, persigue en estos días la recaudación de unos $ 330.000 millones por Bienes Personales, que no fueron pagados por unos 208 contribuyentes, ya intimados, por sus tenencias fuera del país. La cifra es "similar al esfuerzo fiscal que implicarán las nuevas medidas de devolución de IVA a asalariados, jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH)" y las tenencias no declaradas de argentinos en el exterior fueron encontradas por los acuerdos de intercambio automático de información de cuentas financieras (CRS) con otros países. Aunque el Presupuesto 2024 tiene estimaciones nominales -inflación y dólar, por caso- muy por debajo de las proyecciones del mercado, su mensaje permite ver algunas líneas del plan económico de Massa. El rubro "Promoción y Asistencia Social" tiene asignados $ 4.049.884.626 milllones -$ 4 billones-, un 97,1% nominal más que en 2023; mientras que el Ministerio de Desarrollo Social tiene $ 3.479.912.867 millones, con un aumento de 83,8% interanual, casi un punto porcentual del Producto. Algunas "metas físicas" establecidas son que la Asignación Universal por Hijo (AUH) sea percibida por 4.217.551 millones de personas y que la Asignación por Embarazo para Protección Social (AUE) alcance 134.056 beneficiarias, lo que demandaría un gasto de 1.392.373 millones de pesos -$ 1,4 billón-. Para el programa AlimentAR, se fijó el objetivo en 2.246.400 titulares mujeres, con un costo de $ 1.149.371 millones. Por el contrario, el "gasto tributario" equivale a 4,7% del PIB, que es lo que se pierde de recaudar el Estado por beneficios impositivos y regímenes promocionales.