Luego de meses de negociaciones, el gobierno de las Islas Malvinas anunció el establecimiento de un segundo vuelo comercial que unirá el archipiélago con el continente, operado por la aerolínea Latam,desde y hacia San Pablo, con una escala mensual en el aeropuerto de Córdoba.
La noticia fue dada a conocer por la administración británica en las islas, no reconocida por el Gobierno, y confirmada minutos más tarde por la Cancillería, que subrayó por su parte que la escala en Córdoba se corresponde con el compromiso de que el vuelo toque tierra en "la Argentina continental".
El anuncio se enmarca en la inminente cita bilateral que tendrán el presidente Mauricio Macri y la primera ministro británica, Theresa May, el próximo viernes, luego del inicio de la Cumbre de Líderes del G20.
La reunión entre Macri y May será la segunda entre los más altos mandatarios de cada gobierno tras el conflicto del Atlántico sur, en 1982, y luego de la breve cita que Fernando De la Rúa y Tony Blair compartieron en 2001, en Puerto Iguazú.
La negociación
El puente aéreo, que estará operativo en los próximos meses, será la segunda ruta habitual entre la Argentina continental y el aeropuerto militar de Monte Apacible (Mount Pleasant, según la denominación británica), añadiéndose al que conecta las islas cada semana con Punta Arenas, en Chile, con escala mensual en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.
Para avanzar con esta ruta comercial, la Argentina y el Reino Unido habían convocado a principios de año a empresas aéreas de Chile, Brasil, Paraguay y el Uruguay a presentar ofertas.
Los estudios de factibilidad técnica y económica fueron encargados a la consultora británica Aviation Economics, que recabó el interés de cinco compañías interesadas. En mayo, la empresa elevó su parecer al gobierno isleño, que en junio manifestó su preferencia por Latam y en julio hizo pública su preferencia por una ruta con llegada a Brasil.
Con el establecimiento de un vuelo semanal a San Pablo, los isleños lograron sus objetivos de máxima: recalar en un aeropuerto con buena conectividad hacia Londres, y a su vez evitar una parada en Buenos Aires.
Tensiones políticas
Este segundo vuelo tuvo impulso durante la gestión de la canciller Susana Malcorra, luego de suscribir con Londres un comunicado conjunto en septiembre de 2016 donde las partes se comprometían a "levantar los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas", pero preservando las reclamaciones territoriales argentinas, resguardadas bajo el "paraguas de soberanía".
Conocido el comunicado, la oposición legislativa -con apoyo de la entonces presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores en Diputados, Elisa Carrió- convocó a Malcorra y a su vicecanciller, Carlos Foradori, para interpelarlos y denunciar una cesión en el reclamo de la soberanía.
Este primer paso del gobierno de Macri para descongelar la relación con el Reino Unido, luego de hostilidades mutuas durante el kirchnerismo, procuragenerar "un clima de confianza" que apunta a incentivar el las inversiones británicas y el comercio bilateral, en el que Argentina tiene balance superavitario.