

China resolvió volver a comprar aceite de soja argentino, tras casi dos años de haber suspendido esas adquisiciones en medio de lo que fue el recambio de gobierno local y las sucesivas postergaciones que hubo para poner en marcha acuerdos bilaterales previos, como la construcción de las represas de Santa Cruz.
La reapertura del mercado chino para uno de los principales subproductos de la soja, y que con la harina constituyen los dos puntales del complejo oleaginoso exportador, se comunicó en el marco de una misión que funcionarios de Agroindustrias y empresarios aceiterios realizan hasta hoy en Beijing.
En ese contexto, la mayor compañía estatal importadora de granos de China, Sinograin, informó su decisión de volver a adquirir aceite de soja local. La reanudación de las compras se dará "en las próximas semanas", anticiparon fuentes oficiales.
Desde la industria aceitera celebraron la reapertura de China al entender que permitirá diversificar los destinos del aceite de soja argentino. Es que creen que la demanda global del producto no cambiará demasiado, pero mejora las chances de no depender de un solo mercado para las colocaciones. Hoy, casi el grueso del aceite de soja argentino tiene como destino India, que vino a reemplazar gran parte de lo que dejó de comprar el gigante asiático.
Las compras chinas de ese producto argentino llegaron a unas 540.000 toneladas, por u$s 1400 millones en 2015.
Posteriormente China dejó en suspenso las adquisiciones de ese producto a Argentina, en medio de las negociaciones que encararon desde el gobierno de Xi Jinping con la entrante gestión de Mauricio Macri y la dilación que eso implicó en la construcción de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz (ver pag. 8).
Los dos viajes de Macri a
China, en septiembre de 2016 para participar del G-20, y en mayo último para encontrarse con Jinping, más varias misiones recíprocas de funcionarios y empresarios de ambos países reeditaron la confianza del gigante asiático, que empezó a abrir su mercado a distintas producciones locales.
La misión que hoy finaliza su actividad en Beijing está encabezada por la secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, quien fue acompañada por el embajador en China, Diego Guelar; el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon; el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara-CEC), Alberto Rodríguez; junto con directivos de Dreyfus, Cofco-Argentina, Cargill y Bunge.
Esta apertura constituía una de las grandes prioridades de la agenda comercial argentina", manifestó Bircher.
A su turno, Guelar enfatizó que "Este es el mayor logro comercial del año en lo que respecta a las relaciones bilaterales con China". El diplomático, además, adelantó que el foco actual está puesto en la apertura del gigante asiático para la carne vacuna enfriada, arvejas, arándanos y miel.
Fuentes oficiales consultadas por El Cronista indicaron como "muy probable que haya más novedades en esta gira".
Además del encuentro con Sinograin, los enviados argentinos se reunieron con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Ministerio de Comercio y de la Administración Estatal de Granos chinos.










