

La relativa estabilidad del mercado cambiario y su efecto en los niveles de inflación, aún muy elevados pero en descenso en los últimos meses, tiene su correlato en una reducción de la capacidad ociosa en los diversos sectores manufactureros. Según datos relevados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la utilización de la capacidad instalada (UCI) en la industria alcanzó en abril el 61,6% para el conjunto de las doce ramas de actividad, superando el 58,8% alcanzado el mes anterior.
Esta mejora, sin embargo, no esconde el difícil momento que atraviesa todo el entramado industrial. Según datos oficiales, el indicador de uso del potencial productivo es el más bajo para abril en 16 años. Para ver un nivel inferior hay que remontarse a 2002, cuando la UCI se ubicó en 55,1%. La utilización de la capacidad instalada industrial está en niveles semejantes a noviembre de 2018, pero lejos del nivel aceptable, más cercano al 70-75%.
En rigor, el indicador de abril es una buena noticia, pero a medias. Por un lado, se registró una mejora en algunas actividades clave para traccionar a la economía, como minerales no metálicos (en especial cemento portland), alimentos y bebidas, industrias metálicas básicas (acero, aluminio) y alguna leve mejora en metalmecánica sin contar autos.
Por ejemplo, minerales no metálicos llegó a 67,2% con datos de abril, "inferior al de abril de 2018 (74,2%) como consecuencia principalmente de la menor fabricación de vidrio, cemento, artículos sanitarios de cerámica, pisos y revestimientos cerámicos y ladrillos huecos", señaló el Indec. No obstante, es un avance respecto de marzo pasado (62,4%). Otro tanto ocurre en otras industrias.
"La capacidad ociosa sigue siendo importante, pero es muy probable que si el dólar sigue tranquilo en algún momento la actividad empiece a encontrar un piso", señaló Diego Coatz, director Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA). Sin embargo, aclaró que "el rebote ya va a depender de lo que pase con la tasa de interés, pero la capacidad ociosa no debiera seguir aumentando si el dólar está relativamente estable".
- ¿Por qué el tipo de cambio estable mejora la capacidad instalada?, preguntó este diario.
- La estabilidad del dólar implica desaceleración de la inflación, un horizonte de reducción de tasas de interés y demás. Pero hoy lo importante es que la caída de la actividad encuentre un piso y pareciera que la empieza a encontrar.













