En un estudio que fue presentado en clave laudatoria hacia las políticas sociales de la administración de Cristina Fernández, el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), que opera dentro de la CTA oficialista, estimó que el porcentaje de pobres en la Argentina llega al 17,8%, una cifra cuatro veces superior a la última que dio el Indec, en diciembre pasado, que la ubicó en 4,7%.

Según Hugo Yasky, secretario general de la central más afín al Gobierno, el dato es, sin embargo, “muy diferente de lo que publican los diarios Clarín y La Nación en base a consultoras privadas”. En ese tono, destacó que “desde 2003 a la fecha hay diez millones menos de pobres en la Argentina, en tanto siete millones de personas aún permanecen en esa condición”. Esos siete millones (en rigor, de acuerdo al estudio, 7,5 millones) son sustancialmente más, otra vez, que lo exhibido por el Indec en diciembre pasado, cuando cantó que los pobres ascendían a 1,19 millones.

No es la primera vez que la CTA calcula un número de pobres superior al oficial. Para la pobreza en 2012 era, por ejemplo, de un 13,3 por ciento, contra 5,4% de la medición oficial.

La explicación de la diferencia la dio hoy el propio Yasky. En conferencia de prensa advirtió que “la metodología implementada por CIFRA es la misma que antes de la intervención del INDEC, así evitamos cualquier sospecha, y también es importante recalcar que se hizo sobre la base de los datos medidos en nueve provincias”.

Los datos de pobreza difundidos por la CTA, así como los de la UCA, que pese a las críticas kirchneristas están más cercanos a la central oficialista que a los que difunde el Inde, adquieren más relevancia en el contexto de la sorpresiva interrupción de la difusión de esos datos que realizó el Indec el mes pasado.

FUENTE: Cronista.com