El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta tomó distancia del Gobierno ynegó que haya existido algún tipo de contacto o convocatoria para articular un canal de diálogo en medio de la crisis financiera y económica que atraviesa el país.
"No vemos vocación ni señal de consenso, el Gobierno no tiene un plan ni un rumbo", enfatizó Rodríguez Larreta esta mañana en conferencia de prensa.
"La primera reflexión es: primero pónganse de acuerdo ellos. Este nivel de contradicciones, peleas, idas y vueltas, solo abonan a mayor angustia e incertidumbre en la gente. Nos muestran que no tienen un rumbo, no tienen un plan", reclamó.
"Estamos viviendo una situación difícil. Si tuvieran un plan, eso nos daría cierta certidumbre. Hoy no sólo el Gobierno no presenta un plan, sino que hay discusiones y contradicciones entre ellos", exclamó.
En este sentido, confirmó su rechazó a una supuesta convocatoria por parte del Gobierno nacional: "Si hubiera alguna actitud, que hasta ahora en dos años y medio no mostraron ninguna vocación de diálogo, ya lo saben: el ámbito institucional de diálogo es el Congreso de la Nación".
Las declaraciones de Rodríguez Larreta surgen tras la mención de una convocatoria al diálogo por parte del oficialismo a la oposición. La intención se conoció ayer, cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, hizo un pedido de "ayuda" a los dirigentes deJuntos por el Cambio.
Larreta aseguró que desde el gobierno no lo convocaron ni contactaron para "ningún diálogo de nada" y que expresiones como las de ayer del dirigente social Juan Grabois durante la marcha piquetera, que aseguró que está dispuesto a dejar su sangre en las calles, "son una irresponsabilidad".