

El juez Thomas Griesa puso hoy al 26 de abril como fecha límite para que los “me too –tenedores de bonos en default que no estaban incluidos en el fallo original a favor de los fondos buitre- cifren el monto de su reclamo. Esa fecha, además, será la de la próxima audiencia por este tema específico del complejo entramado judicial en torno a la deuda argentina no reestructurada.
Griesa lo anunció en una audiencia en el Tribunal Federal de Nueva York tras escuchar los argumentos del abogado Saul Roffe, representante de ese grupo de fondos, sobre las dificultades de tiempo para requerir la información necesaria y concretar quiénes tienen derecho a reclamar a Argentina.
Si bien Roffe se quejó de que es “realmente ambicioso pensar que para abril contarán con toda la información que se necesita de instituciones de EE.UU., Argentina y Europa, Griesa argumentó que el litigio “ya está tomando mucho tiempo .
“No es que no quiera que todo el mundo que tenga a derecho pueda sumarse a la causa, pero tampoco puede prorrogarse eternamente , señaló el magistrado.
Para agilizar precisamente el proceso de cifrar el monto a reclamar a Argentina, Griesa propuso utilizar como instrumento informativo un “formulario de prueba de reclamación para que la presenten los bonistas, que no significaría reconocer su derecho pero sí ayudaría a la corte a llegar a una cantidad de daños y bonistas elocuente.
Las partes tienen hasta el 10 de diciembre para presentar sus propuestas de formulario.
Acotar la clase de bonos susceptibles de ser incluidos en el caso fue una petición de la Corte de Apelaciones a Griesa el pasado 16 de septiembre.
El magistrado ya definió que serían aquellos que no se hubiesen traspasado desde que empezó la causa (bonos de pertenencia continuada) y no los que se compraron o vendieron durante el proceso.
Esta tercera parte del litigio se refiere a bonistas que no se sumaron a las reestructuraciones propuestas por Argentina en 2005 y 2010 y que tampoco emprendieron acciones legales individuales contra el país suramericano.
Fuente: AGENCIAS Nueva York













