El sector de Alimentos se ubicó en 2014 en el primer lugar del Ránking Abeceb de Competitividad Sectorial de la Argentina entre 24 ramas industriales, debido principalmente a la ventaja comparativa que brindan los recursos naturales y su amplia inserción internacional.


Así con 73,76 puntos sobre un máximo de 100, el sector alimenticio se quedó con el primer puesto seguido del Farmacéutico que según explicó la consultora "sobresale por las inversiones en infraestructura productiva y de investigación y desarrollo y la calificación de sus trabajadores".


Por arriba también de los 70 puntos el podio se completó con el sector de Insumos metálicos básicos cuya evolución se explicó por la presencia de empresas líderes a nivel mundial lo que consolida al país como uno de los principales exportadores de productos siderúrgicos.


"Un sector es relativamente más competitivo que otro cuando, inmerso en el contexto general de competitividad nacional, ha logrado crear y mantener las condiciones para que sus empresas puedan competir globalmente, ganando mercados o consolidando su posicionamiento en los existentes, generar empleo, inversiones e innovación", explicó Alberto Schuster, director de la Unidad de Competitividad de Abeceb.


En este sentido, Schuster explicó que "hay muchos factores que inciden en la competitividad de un sector". "Los estructurales como la situación geográfica, poblacional y la dotación de factores productivos, juegan un rol determinante. Pero también incide de manera sustancial la política macroeconómica y de inserción internacional, el esquema regulatorio imperante, la infraestructura, la educación y la salud, entre otros factores", subrayó.


Por otra parte, Dante Sica, director de Abeceb, sostuvo que el ránking "es una radiografía precisa de cómo está hoy el entramado industrial, es una referencia sustancial tanto para el sector privado como para la definición de políticas públicas".


"El trabajo evidencia que están mejor posicionados los sectores que están expuestos a la competencia externa, aprovechan las ventajas comparativas y desarrollan inversiones. En cambio, aquellos cuya producción se destina al consumo y al mercado doméstico y dependen de insumos importados están en una situación de desventaja".
Según el ranking, las mayores evoluciones de la década fueron las de los sectores: Automotriz, Productos químicos, Bebidas y Autopartes. El primero pasó del puesto 16 en 2004 al 9 en 2014, el segundo del 9 al cuarto; el de Bebidas del 11 al 6 y el de Autopartes, del 19 al 15. En tanto, Alimentos, Farmacia e Insumos metálicos básicos lideraron durante todo el período.


En cambio, los sectores de Madera (puesto 24), Indumentaria (23), Materiales de construcción (22) y Calzado (21) se ubicaron en las últimas posiciones. "La característica que comparten es la fuerte protección oficial que traba la importación", apuntaron en Abeceb.