Por estas horas, el Gobierno analiza los pasos a seguir en torno a la causa en contra de los holdouts. Y eso incuiría un posible acuerdo con el fondo buitre Elliot.
Según explica una nota publicada hoy en el diario Clarin, la jugada sería parte del plan oficial para desactivar el juicio de la deuda en Estados Unidos y, de ese modo, evitar un eventual revés en la Corte Suprema norteamericana. La semana pasada, en Washington, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, se reunió con fondos de inversión y banqueros en paralelo a la Asamblea Anual del FMI. Según la investigación del matutino, allí le acercaron propuestas para que Elliot baje su demanda sin que el Gobierno capitule públicamente ante los holdouts.
En los últimos días, confirmaron a Clarín fuentes l igadas a bonistas amigos del Gobierno y fondos buitre, que las señales entre ambas partes fueron más intensas que de costumbre. En los últimos dos años el Gobierno recibió varias propuestas para acordar con los buitres pero rechazó todas ellas. Pero aún falta el visto bueno por parte de la Presidenta.
Uno de los dos planes barajados es que los bonistas amigos de la Argentina cedan una parte del valor de sus títulos a favor de Elliot.
Si todos aceptaran, los bonos (Discount) podrían subir. Los buitres ganarían menos que los US$ 1.500 millones que falló el juez Thomas Griesa a su favor, pero aún así saldrían arriba de lo que invirtieron inicialmente ( Elliot compró bonos por US$ 100 millones). Los bonistas amigos del país verían como la cotización de sus papeles aumentaría. Y el Gobierno resolvería la cuestión sin capitular públicamente frente a los holdouts.
La segunda fórmula para arreglar con los buitres sería copiar el modelo CIADI.
El gobierno argentino firmó dos semanas atrás un acuerdo para cancelar los laudos de cinco empresas de servicios públicos en los tribunales internacionales del CIADI. Pero sólo se pagaría a una de ellas. Las otras cuatro vendieron sus juicios a fondos: en tres de ellos, actúa Gramercy, una institución amiga del Gobierno.
¿Qué ocurriría si un grupo inversor comprar el juicio a Elliot y negociara con la Argentina el fin de la demanda a cambio de recibir una oferta de títulos?
“Hay quienes creen que esta operación podría concretarse en el corto plazo”, señalan cerca de las negociaciones.
En el Gobierno hay temor que la Corte Suprema rechace tomar el caso. Por lo bajo, en Economía reconocen que hubo errores en el proceso judicial. Y que tampoco ayudaron los límites políticos.