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Tras una reunión virtual de dos horas y media, el Grupo de los Veinticuatro (G24) que reúne a los países emergentes apoyó un planteo del ministro de Economía, Martín Guzmán, para que el FMI elimine o reduzca "significativamente" las sobretasas que cobra en los créditos extraordinarios como el de Argentina. También reclamaron una mejor distribución de los derechos especiales de giro y asistencia para los países en desarrollo.
El funcionario planteó la baja en los costos y consideró que "para garantizar una recuperación sostenible es necesario el acceso a vacunas de manera equitativa". En ese marco, el G24 coincidió en pedir más financiamiento al Banco Mundial y la eliminación de las patentes.
En su comunicado oficial, las naciones miembros del G24 instaron al Fondo Monetario Internacional "a modificar la política de sobrecargos de tasas de interés para ayudar a la recuperación económica de los países, en el contexto de la pandemia del COVID 19".
De acuerdo con el grupo de naciones emergentes, el FMI debe corregir el "carácter regresivo y procíclico" de esta política, un reclamo que fue impulsado por Guzmán durante los encuentros durante 2020. "Dado que éste es el año para que el FMI revise sus políticas de límites de acceso y de sobrecargos de tasas de interés, instamos al Fondo a corregir el carácter regresivo y procíclico de la política de sobrecargos y a considerar medidas específicas, como suspender dichos sobrecargos en este momento para ayudar a la recuperación económica de los países", plantea el texto final.
Por el acuerdo extraordinario de Stand By firmado en 2018 durante la administración de Mauricio Macri y renegociado en 2019, la Argentinapaga una tasa del 3%, mientras que los créditos regulares del organismo van del 1 al 2%. El nuevo programa de Facilidades Extendidas que se busca con el Fondo tiene un repago que va de 4 a 10 años con pagos en 12 cuotas semestrales iguales más intereses.
Los préstamos "de gran cuantía" como lo sería la refinanciación de los u$s 44 mil millones otorgados a la Argentina, "están sujetos a una sobretasa de 200 puntos básicos" si el crédito llega al 187,5% de la cuota del país.
Y si después de 51 meses (más de 4 años) el crédito sigue por arriba del 187,5% de la cuota, la sobretasa se eleva a 300 puntos básicos. "Estas sobretasas tienen por objeto desalentar un uso importante y prolongado de los recursos del FMI", detalla el organismo.
"Alentamos al FMI a seguir considerando una reducción permanente significativa de los sobrecargos o su eliminación", dice uno de los párrafos del comunicado oficial. En diciembre, Guzmán había planteado que la política de recargos es "regresiva y prociclica" y así lo toma el G24 en su comunicado. "Es desigual, porque afecta de manera desproporcionada a los países emergentes y de ingresos medios con las cuotas más bajas, y es procíclica, porque impone condiciones más duras a los países que tienen condiciones de mercado más adversas", indicó el ministro.
Tras el planteo de Guzmán en diciembre, en una de sus habituales conferencias de prensa, el vocero del FMI, Gerry Rice, se refirió a las sobretasas: "son parte del marco del trabajo del Fondo. Las sobretasas permiten que el FMI lleve adelante su rol de prestamista de última instancia", indicó ante una consulta de El Cronista.
"Las sobretasas permiten mejorar nuestra capacidad financiera para ayudar a los países de ingresos bajos. Sólo se pagan cuando los créditos son altos y prolongados", remarcó Rice.
Vacunas y más fondos
El comunicado también reclama mayor participación de los organismos multilaterales de crédito para asistir en la compra de vacunas. El G24 instó a "incrementar el financiamiento del mecanismo COVAX para ayudar a más países de bajo ingreso y de ingreso mediano a lograr un acceso justo y rápido a vacunas asequibles" pero también remarcó la necesidad de "avanzar hacia la liberalización de las patentes de las vacunas contra la COVID-19 a fin de estimular la producción mundial".
Por otra parte, en la antesala de una ampliación de las reservas del FMI por u$s 650.000 millones, que se distribuirán según la cuota de cada país, el G24 reclamó modificaciones a la forma en la que se reparten. Para la Argentina eso implica un refuerzo de u$s 4355 millones para las reservas del Banco Central.
El grupo de naciones emergentes además advirtió que "la asistencia internacional para los países en desarrollo no alcanza su estimación de u$s 2,5 billones adicionales en necesidades de financiamiento". Y reclamó al FMI y el Banco Mundial, en coordinación con la comunidad internacional, que "garanticen la disponibilidad, en la mayor medida posible, de la liquidez y el respaldo fiscal que necesitan todos los países en desarrollo".