Los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades económicas locales revelaron que el déficit financiero fiscal de 2023 se amplió del equivalente al 3,7% sobre el Producto Interno Bruto (PIB) proyectado al 4,1% luego de los análisis correspondientes. La cifra aparece en el staff report que el organismo publicó la semana pasada, con la tercera revisión del acuerdo con la Argentina, pero no modifica la meta fiscal por la que será evaluado el Gobierno el año que viene, que es un déficit primario (antes de intereses de la deuda) del Sector Público Nacional de 1,9% del PIB. El incremento de 0,4 puntos porcentuales en el resultado financiero negativo implica unos $ 648.000 millones extras que deberá buscar el Tesoro en el mercado local de capitales. Es decir, más deuda con el sector privado. Según figura en el documento oficial elaborado por el equipo técnico del Fondo Monetario, el balance primario arroja un déficit primario de $ 2,8 billones y pagos de intereses de la deuda pública por $ 3,2 billones. El resultado financiero, de acuerdo a la proyección que hizo el FMI, sería negativo en $ 6,05 billones, de los cuales $ 5,75 billones los deberá obtener el Tesoro, con una gran parte por la vía del endeudamiento. La estimación actual es que el sector privado (bancos, fondos comunes de inversión -FCI-, empresas de seguros, y otras compañías e inversores minoristas) aportarían durante 2023 un "financiamiento neto" por $ 4,56 billones o un 3,1% del PIB, suponiendo amortización de capital e intereses por $ 12,87 billones en el año electoral y colocaciones totales de deuda en el mercado local por $ 17,43 billones, un 11,7% del PIB. El resto del financiamiento provendrá del sector público, y en especial de la emisión monetaria que el Banco Central (BCRA) realizará como asistencia al Tesoro -Adelantos Transitorios y transferencia de utilidades- por $ 883.000 millones o un 0,6% del PIB. Expresados en dólares a modo de referencia, el Ministerio de Economía tiene necesidades de financiamiento para todo 2023 por u$s 141.740 millones y las fuentes presupuestadas alcanzan los u$s 125.782 millones. El gap de u$s 15.958 millones serán los desembolsos que el FMI realizará durante el año. Para las fuentes financieras, será esencial el sector privado, que deberá tomar deuda del Tesoro por u$s 76.163 millones, con un neto de casi 20.000 millones de dólares frente a las amortizaciones. Los vencimientos de deuda externa tornarán más pesado el financiamiento del sector público, ya que ante la desconfianza de los mercados internacionales para con la Argentina, que se expresa en el alto nivel de riesgo país, restarán 0,3% del PIB entre los pagos al FMI y a los acreedores privados que formaron parte de la reestructuración de 2020. La diferencia se cubrirá con depósitos del Tesoro. Con este cuadro, la Secretaría de Finanzas buscará este miércoles 28 tomar del mercado local de capitales otros $ 90.000 millones, aunque con la licitación de hace 15 días completó el financiamiento de la deuda de todo el mes y consiguió fondos para afrontar el déficit de diciembre, que suele ser el más alto del año. A partir de enero, la cartera que conduce Eduardo Setti seguirá ejecutando canjes cada dos o tres meses para postergar los vencimientos y aplanar la montaña de deuda, que hasta abril acumula más de $ 1 billón por mes, la mayoría en manos del sector privado.