En esta noticia
"No hace falta que le mandes cartas a los medios; cuando es así, llamame y lo hablamos". El ministro de Economía y candidato a Presidente Sergio Massa salía de dar su exposición en el Council of The Americas y lo chicaneó a Daniel Funes de Rioja.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) asumió la representación gremial empresaria para quejarse de que los acuerdos de precios que habilita el Gobierno son insuficientes para paliar los efectos de la devaluación. "Mañana (por hoy) nos reunimos", continuó el tigrense. "Voy con un llanto", devolvió sonriente el abogado.
En una jornada extensa en la que pasaron los tres candidatos presidenciales más competitivos, Massa fue quien levantó más aplausos de los hombres (y pocas mujeres) de negocios, que escucharon silenciosamente a Javier Milei y con algo de alboroto a Patricia Bullrich.
Más allá de las preocupaciones por el devenir político y económico después del 10 de diciembre, los dueños de grandes fortunas y sus gerentes tomaron con cautela el ingreso de la Argentina al grupo de los BRICS, noticia con la que -a falta de catering abundante- se desayunaron en el Alvear Palace Hotel. Claramente en contra estuvieron aquellos empresarios con casa matriz en los Estados Unidos, que observaron con desasosiego el nuevo acomodamiento geopolítico.
BRICS e importaciones
"Es una plataforma enorme para nuestro comercio", celebró el industrial José Urtubey sobre el tempranero anuncio del presidente Alberto Fernández del ingreso del país a los BRICS. Otros, no obstante, prefirieron tomar distancia de algunos miembros como Rusia e Irán.
Los empresarios, además, aprovecharon la ocasión para asegurarse la palabra de Massa de que una parte de los 7500 millones de dólares que desembolsó el Fondo Monetario Internacional (FMI) se usarán para destrabar las importaciones, inquietud que arrastran desde hace meses.
El destino del desembolso del FMI también fue una inquietud
Ejecutivos de la industria de los seguros, así como generadoras eléctricas y petroleras se expresaron ansiosos por la liberación de autorizaciones para acceder a dólares mediante el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE).
A diferencia de los sectores no regulados, en donde las empresas aumentaron sus precios y después aceptaron de palabra acuerdos con el Gobierno para tener senderos hasta octubre, en el sector energético se mantiene el pedido de actualizaciones de la remuneración que define Economía, sin la que deben parar mantenimientos e inversiones prioritarias para la estabilidad de la red porque los proveedores subieron sus precios o directamente no tienen presupuestos.
Miguel Galuccio, fundador y CEO de Vista, dijo que la Argentina podría tener exportaciones de petróleo crudo por 20.000 millones de dólares en 2030, pero que la industria requiere que Vaca Muerta sea "política de Estado", "acceso a divisas para pagar dividendos y repagar deuda y asegurar el abastecimiento pleno del mercado interno con políticas de precios que tengan previsibilidad".
Justamente, una prenda de cambio del Gobierno para que las petroleras aceptaran un acuerdo de congelamiento de precios hasta después de las elecciones de octubre es la liberación de dólares de las exportaciones que retiene el Banco Central (BCRA) por unos u$s 400 millones, mediante el esquema del Decreto 277/2022 que premió a las compañías que produjeron más, sobre todo en Vaca Muerta.