Después de años sin novedades en materia de producción aeronáutica propia, la Argentina vuelve a contar con un avión de fabricación nacional.

La Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” (FAdeA) presentó oficialmente el IA-100B, una aeronave de entrenamiento diseñada y producida en el país, destinada a la formación inicial y acrobática de pilotos de la Fuerza Aérea Argentina.

El anuncio se produce en un contexto de fuerte simbolismo para el sector de la defensa. Llega apenas días después del arribo de los primeros cazas F-16 adquiridos por el país y en paralelo con la reciente designación de Carlos Presti al frente del Ministerio de Defensa, una señal política que busca reordenar prioridades y relanzar capacidades estratégicas largamente postergadas.

Con más de 20 horas de vuelo de pruebas realizadas, el IA-100B avanza hacia su certificación por parte de la autoridad aeronáutica, un paso clave que permitirá validar sus estándares de seguridad y operatividad. Se trata de un avión biplaza de entrenamiento acrobático, con estructura íntegramente construida en materiales compuestos, tecnología de preimpregnado, cabina acristalada con aviónica digital tipo glass cockpit, tren de aterrizaje retráctil, bajo costo por hora de vuelo y elevada maniobrabilidad.

La incorporación del IA-100B permitirá fortalecer la línea de entrenamiento de la Fuerza Aérea junto al IA-63 Pampa III, conformando un esquema gradual que facilite la transición de los pilotos hacia sistemas de mayor complejidad, como los F-16 recientemente presentados en el país. En ese sentido, el proyecto no solo cubre una necesidad operativa inmediata, sino que se integra a una visión más amplia de recuperación de capacidades militares.

Desde FAdeA destacaron además el fuerte componente industrial del programa. En el desarrollo y fabricación del IA-100B participan más de 20 proveedores nacionales, lo que implica generación de empleo calificado, fortalecimiento de capacidades tecnológicas y transferencia de conocimiento dentro de la cadena productiva local.

“Es un orgullo para la Argentina volver a contar con una aeronave de fabricación nacional luego de tantos años”, afirmó el presidente de FAdeA, Julio Manco, quien subrayó que el proyecto despertó interés en países de la región como Paraguay y Uruguay, además de conversaciones avanzadas con otros mercados potenciales.

El diseño del IA-100B contempla, además, variantes orientadas al mercado civil, con posibles aplicaciones en escuelas de vuelo, aeroclubes y operadores privados, lo que amplía su proyección comercial y su impacto industrial.

En un escenario marcado por la modernización de la flota aérea, los cambios en la conducción del Ministerio de Defensa y la llegada de los F-16, la presentación del IA-100B funciona como una señal concreta: la Argentina vuelve a apostar por el desarrollo aeronáutico propio y por una industria de defensa con capacidades nacionales.