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En una Argentina atravesada por una profunda grieta en la mayoría de los temas de la agenda pública, hay sin embargo una percepción casi unánime de que la inflación es el principal problema económico y que es urgente atender este flagelo que literalmente "carcome" los ingresos de la población.

Pero donde no hay coincidencia es en el diagnóstico sobre las causas de la inflación y por lo tanto, en las políticas a implementar para reducirla sustantivamente.

Tras el discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa el pasado 1 de marzo para la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, surgieron algunos cuestionamientos en relación a la forma en la que el mandatario caracterizó el proceso inflacionario que atraviesa el país.

En su último informe el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), de la Universidad de Belgrano, se refirió al tema, poniendo el foco en las palabras del mandatario, al admitir que "la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento".

Pero acto seguido, marcó que el Gobierno tiene un error de diagnóstico sobre las causas que la generan, por lo que las políticas puestas en juego también resultan inadecuadas.

Qué dijo el Presidente en el Congreso

"Primero, el Presidente reconoció el carácter multicausal de la inflación. Pero luego pareció adherir a la explicación monocausal preferida por algunos sectores del oficialismo: la inflación sólo la generan los formadores de precios monopólicos", señaló Víctor Beker, director del CENE.

El economista y ex director de Estadísticas del Indec, destacó que el Presidente "incurre aquí en un error conceptual, confundiendo precios altos con alza de precios".

Sostuvo que "la concentración de la oferta puede explicar precios elevados, pero no precios en alza continua". Al respecto, "no se entiende por qué el monopolista no utilizaría su poder de mercado para fijar de una vez el mayor precio posible y no en cuotas, como parece sostener la teoría comentada".

"No se entiende por qué el monopolista no utilizaría su poder de mercado para fijar de una vez el mayor precio posible y no en cuotas, como parece sostener la teoría comentada", señaló Beker

En este sentido, Beker declaró que "tampoco se entiende, si la causa fuera la concentración económica, por qué en 2004 la inflación fue de apenas un 4,4%. ¿Aumentó la concentración en los años posteriores?"

Y dio un paso más. ¿Por qué países como Brasil, Uruguay o Chile, con niveles de concentración iguales o mayores que el de Argentina, tienen tasas de inflación notoriamente inferiores?".

Cuáles son los pasos para combatir la inflación

En su opinión, "identificar la enfermedad es un primer paso. El segundo es tener un buen diagnóstico. Y el tercero, elegir la medicación correcta para combatirla. La inflación no tiene una sola causa y peor aún es atribuirla a una falsa causa", cuestionó Beker.

Por si quedaban dudas, el director del CENE ratificó que la inflación es un fenómeno multicausal y por eso "el éxito de cualquier estrategia antiinflacionaria que se encare requiere de un enfoque integral, capaz de atacar al conjunto de los factores inflacionarios".

Desde su perspectiva, la clave reside en "atacar este flagelo con un conjunto coordinado de medidas monetarias, fiscales y cambiarias, y contar con la voluntad política de llevarlo a cabo", completó, Beker,