

Mientras desde los principales sectores empresarios respaldaron la embestida del presidente Mauricio Macri sobre lo que llamó como "mafia de los juicios laborales", la dirigencia sindical y el jefe de diputados del FPV, Héctor Recalde, involucrado directamente por el mandatario en la acusación, repudiaron la denuncia y la atribuyeron a denuncia a parte de una ofensiva contra la Justicia Laboral. Recalde, además, consideró que la actitud de Macri es parte de una reacción a la denuncia que presentó junto a otros legisladores la semana pasada ante las autoridades de la OIT, en la que acusó al Gobierno de impulsar una avanzada contra los derechos establecidos en los convenios y leyes laborales, y la libertad sindical.
"Jamás fui jefe de una mafia, no lidero ninguna mafia y no soy mafioso. Lo que hay es una actitud mía en defensa del fuero del trabajo que viene siendo hostigado desde hace tiempo", afirmó el diputado kirchnerista. E interpretó también la acusación presidencial en su contra como parte del "resentimiento", a raíz de una querella que le ganó en el año 2000 por "práctica antisindical", cuando el actual mandatario estaba al frente del Correo Argentino.
Más elíptica fue, en cambio, la crítica del dirigente Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato de conducción de la CGT, contra los dichos de Macri. "Sábado, domingo o feriado, en tierra, mar o aire, nuestra Constitución Nacional garantiza hoy y siempre el derecho del trabajador", tuiteó el sindicalista junto a una imagen de la carta magna, en lo que fue interpretado como un abierto cuestionamiento a la embestida del jefe de Estado contra la justicia laboral.
Muy diferente fue la posición que esgrimieron desde distintos ámbitos del sector empresario, donde apoyaron la denuncia presidencial. El vicepresidente de la Unión Industria y también titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja, reconoció que el sistema de juicios laborales "es perverso" y frena la llegada de inversiones extranjeras al país. "No quiero hablar de personas, hablo de un sistema. Y el sistema es perverso, ha generado profundas deformaciones tanto en el campo de los riesgos de trabajo donde los accidentes de los días lunes o el reclamo por incapacidades son muchos mayores que los instaurados a nivel internacional y generan una industria del juicio que es innegable", sostuvo el directivo empresario.
En sintonía, desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, coincidió en que es un "sistema perverso" por el cual "cuánto más alto es el reclamo, más cuantiosos son los honorarios que van a percibir los estudios".
En tanto, el ministro de Justicia, Germán Garavano, destacó las acusaciones del Presidente y advirtió que "no son un apriete" contra los jueces del fuero laboral, sino "un claro mensaje político" sobre "una situación de abuso" que "no da lugar a victimizarse". Y abundó: "Lo que ha marcado es una situación de industria del juicio, un sector de la Justicia laboral asociada a este diputado que lo que aparentemente hicieron fue haber lucrado de esta situación", acusó.













