La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó al Tribunal Oral Federal Nro 2 de "contar con la sentencia escrita" desde 2019 por la causa que investiga el supuesto desvío de la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015, aseguró que durante el proceso "todas mis garantías fueron violadas" y apuntó contra el "Partido Judicial" por perpetrar "lawfare".
En una entrevista exclusiva concedida al portal brasileño Folha de Sao Paulo, la titular del Senado volvió a calificar de "falsedad absoluta" las acusaciones por asociación ilícita y defraudación a la administración pública, al tiempo que insistió en ser "víctima de un pelotón de fusilamiento" producto de la "persecución por razones políticas".
"La sentencia fue escrita el 2 de diciembre de 2019, la primera vez que testimonie ante ese tribunal. Por razones simples. Primero: todas mis garantías constitucionales fueron violadas. Segundo: todo lo que se dijo es mentira. Tercero: el juez que investiga este caso (Julián Ercolini) es el mismo que hace siete u ocho años, ante las mismas denuncias hechas por la oposición, dijo que no era competente y envió el proceso para la Justicia del sur del país", repasó.
Las definiciones de Fernández de Kirchner tienen lugar horas antes del veredicto que dictaminen los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, previsto para este martes 6 de diciembre por la tarde.
La exmandataria y el empresario y dueño de la firma "Austral Construcciones" Lázaro Báez enfrentan un pedido de 12 años de prisión por asociación ilícita y defraudación por parte de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. Además, estos últimos también impulsan la "inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos".
"Cuando todas las garantías son violadas, cuando un juez habla de una cosa y hoy habla de otra con base en una denuncia hecha por el gobierno de Macri (Mauricio), obviamente habrá una condena", remarcó la vicepresidenta.
PATRIMONIO MILLONARIO, COMPARATIVA CON LULA DA SILVA Y EL ACCIONAR DEL "PARTIDO JUDICIAL"
En otro de la entrevista, Cristina Fernández reiteró la posesión de 23 propiedades y una inversión financiera equivalente a U$S 3 millones "cuando llegamos a la Presidencia" en el primer mandato de Néstor Kirchner en 2003. Sin embargo, según detalló, cuando dejó el Ejecutivo, volvió a la misma casa en la que vivía antes mientras que "los bienes que tengo hoy son los mismos de 2015".
"Estaba todo tan claro que tuvieron que abrir un proceso con falsas denuncias sobre obras que ya habían sido juzgadas porque no podían más que procesarme por enriquecimiento ilícito", fustigó.
En este sentido, la vicepresidenta volvió a entablar una comparativa con el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, y el exmandatario de Ecuador, Rafael Correa, por el "alcance" del accionar regional del "Partido Judicial" que "cumple hoy la función que antes era ejercida por los militantes, de controlar la voluntad popular y obstruir gobernantes que promueven la inclusión social e la defensa del patrimonio nacional".
"El fenómeno del 'Partido Judicial' que sucedió con Lula, con Correa (Rafael) y ahora conmigo. Correa hoy es considerado un fugitivo y está asilado en Bélgica y vean como era Ecuador cuando él gobernaba y hoy, un país devastado por el narcotráfico, con una desigualdad mucho más profunda", sentenció