El 10 de junio de 2025 ya dejó una profunda huella en la historia de la política argentina. Cristina Kirchner fue condenada a 6 años de prisión por corrupción y no podrá volver a ejercer cargos públicos, luego de que la Corte dejara firme el fallo en su contra por la causa Vialidad.
La dos veces presidente deberá cumplir la pena de prisión, pero podría hacerlo en su domicilio dado que tiene más de 70 años de edad. Si bien sus abogados presentaron la solicitud, recién la próxima semana la Justicia definirá si le concede el beneficio.
Con la ratificación del fallo en su contra, la exmandataria, quien gobernó entre 2007 y 2015 y fue vicepresidenta entre 2019 y 2023, se suma a una lista de otros presidentes argentinos que terminaron tras las rejas.
Uno por uno: quiénes fueron los expresidentes argentinos que estuvieron presos
A lo largo de la historia constitucional argentina hubo en total siete mandatarios detenidos. Mientras algunos lo fueron en el ejercicio de sus funciones -como consecuencia de golpes de Estado-, hubo otros que fueron arrestados ya habiendo cumplido su mandato.
Bartolomé Mitre
El primer caso fue el de Bartolomé Mitre, el primer presidente constitucional del país unificado, quien cayó preso en 1874 por el delito de "rebelión" contra el entonces mandatario Nicolás Avellaneda, tras denunciar un "fraude electoral" en la provincia de Buenos Aires.
El fundador del diario La Nación se levantó en armas y fue derrotado en la batalla de "La Verde , tras la cual quedó detenido en Luján. Finalmente Avellaneda lo indultó, junto a todos los que participaron del levantamiento, y recuperó su libertad.
Hipólito Yrigoyen
Hipólito Yrigoyen, por su parte, fue el primer presidente derrocado en la historia argentina y, además, el primero en ser detenido cuando desempeñaba el cargo.
El golpe de Estado encabezado por el general José Félix Uriburu, el 6 de septiembre de 1930, lo quitó del cargo durante su segundo mandato (había ocupado la presidencia entre 1916 y 1922, y reasumido en 1928) y lo confinó a la isla Martín García. Yrigoyen primero rechazó la absolución que le ofrecieron y luego, en febrero de 1932 regresó a Buenos Aires.
Marcelo Torcuato de Alvear
El radical Marcelo Torcuato de Alvear ocupó la presidencia en el medio de los dos períodos yrigoyenistas (1922-1928) y aspiraba a un segundo mandato en 1931.
Sin embargo, también fue víctima de la década infame: el régimen militar que encabezaba Uriburu decidió prohibir su candidatura, fue detenido junto con otros dirigentes y trasladado a Martín García, donde fue alojado junto a su predecesor.
Arturo Frondizi
La misma suerte que Yrigoyen corrió Arturo Frondizi en 1962 al ser derrocado y detenido en el quinto año de su mandato. Tras sufrir 26 asonadas militares y seis intentos de golpe de Estado, el radical fue depuesto el 26 de marzo de ese año.
Desde la residencia presidencial, Frondizi fue conducido al sector militar del Aeroparque y embarcado en un avión de la Fuerza Aérea, también rumbo a la isla Martín García.
María Estela Martínez de Perón
La primera mujer en ocupar la Presidencia de la Nación, María Estela Martínez de Perón, también fue encarcelada luego de ser derrocada el 24 de marzo de 1976.
Isabel asumió la primera magistratura tras la muerte de su esposo, el general Perón, de quien era vicepresidenta. En un clima de caos generalizado en el país, los militares la derrocaron y fue trasladada a Martín García.
Carlos Menem
El riojano pasó más de cinco meses preso, cuando la Justicia lo apresó en junio de 2001 por contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Carlos Menem cumplió el arresto domiciliario en una quinta de Don Torcuato.
A Menem se lo consideró jefe de una asociación ilícita que vendió armas a esos dos países, falsificando para ellos una serie de decretos que permitieron la supuesta maniobra. La Corte lo liberó el 21 de noviembre del mismo año.
Cristina Kirchner
Por último,Cristina Kirchner fue condenada en 2022 por el delito de administración fraudulenta en el caso de la obra pública Vialidad. Esta semana, la Corte confirmó la sentencia.
La causa investigó el desvío de fondos públicos a través de la adjudicación de obras viales en Santa Cruz. La exmandataria negó los cargos y denunció persecución judicial. Su situación judicial aún podría derivar en prisión efectiva, aunque por su edad podría solicitar prisión domiciliaria.