Cuarenta y ocho hinchas del Flamengo fueron detenidos en Rio de Janeiro después de haber atacado con cohetes y piedras los hoteles donde concentra Independiente, antes de la segunda final de la Copa Sudamericana, que se disputará esta noche en el imponente estadio Maracaná.

Vestidos con camisetas rojinegras, enardecidos grupos de hinchas se presentaron frente a un hotel ubicado en la zona de Barra de Tijuca, al oeste de la ciudad, y “lanzaron fuegos artificiales y cohetes contra la entrada del edificio, informó la secretaría municipal de Orden Público en un comunicado.

En imágenes grabadas con celulares difundidas por Globo Televisión, se apreció a jóvenes hinchas tratando de saltarse las vallas de seguridad frente al hotel, gritando y lanzando cohetes contra la entrada, aparentemente para impedir descansar a su rival antes de la crucial final en el Maracaná.

Ante el ataque, un batallón de choque de la Policía Militar y la policía municipal de Rio se dirigieron al lugar varios minutos después.

“Los militares constataron que miembros de la delegación del Independiente estaban hospedados ahí y que miembros de ambas hinchadas estaban provocándose, generando un gran tumulto , aseguró la secretaría.

Poco después, los incidentes se trasladaron a otro hotel frente a la turística playa de Copacabana, donde nuevamente los hinchas “lanzaron fuegos contra los edificios a lo largo de la vía y en dirección a los agentes .

Los policías detuvieron a 48 personas por los hechos y decomisaron 25 cohetes, además de adoquines y botellas de cristal.

Los cariocas, que perdieron el partido de ida en Argentina (2-1), habían prometido dar guerra a su rival en casa, esperando poder levantar este miércoles su primer título internacional en 18 años.

Independiente se tomó con humor los incidentes y, en una cuenta de Twitter, colocó una foto de los hinchas del “Fla con los fuegos con el siguiente mensaje:

“Entendemos la emoción por recibir al máximo ganador histórico de la Copa Libertadores ¡Gracias por la bienvenida! .

La final, que revive la pesadilla de 1995 en la que el Independiente ganó la Supercopa Sudamericana al Flamengo en un Maracaná abarrotado, promete ser de alta tensión y tiene un dispositivo especial de seguridad con 260 policías militares apoyados por agentes a caballo.