Después de firmar la renovación con el Barcelona en el que se convirtió en el mejor contrato de toda la historia del fútbol, Lionel Messi arribó esta mañana a Ezeiza, desde donde partió a Rosario para pasar unos días en familia antes de sumarse a la selección que dirige Alejandro Sabella.

Messi llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza a las 4:37.

Voy a cambiar el chip y que esta vez sea al revés de cuando me iba mal acá, volvía a España y jugaba bien”, prometió luego de que el final de la temporada española lo encontrara por debajo de su nivel habitual.

“Espero que cuando me junte con mis compañeros me cambie la cabeza. Estoy contento de llegar acá y ya pensar en lo que se viene, en el Mundial, que es algo muy importante para nosotros (…) Tengo ganas de empezar los entrenamientos. Ojalá se nos dé el objetivo”, agregó.

El 10 de la selección dijo que vivió “un año duro” tanto en lo futbolístico como en lo personal.

No fue mi mejor año. Me hubiese gustado terminarlo de otra manera, pero fue un poco de todo el grupo, no solo a nivel individual, sino que fue un bajón de todo el equipo”, analizó y añadió: “No fue fácil este año para el Tata (el entrenador Gerardo Martino) tampoco, por las cosas de adentro y de afuera de la cancha. Llegó en un momento de muchos problemas para el club, se fue un presidente, hubo muchos líos en la parte de logística también. Nos hubiese gustado ser campeones por nosotros y por él. Por la persona y técnico que es, se lo merecía”.

Por todo eso, Messi incluso se disculpó con los hinchas del Barcelona: “Es un equipo grande, que está obligado a conseguir el título y este año no conseguimos nada, por eso las disculpas”.

Fuente: AGENCIAS Buenos Aires