Este ingrediente milenario es antioxidante y mejora tu piel y tus pestañas en cuestión de días
Se utiliza ampliamente en productos cosméticos, medicinales y de cuidado personal debido a sus propiedades hidratantes, antiinflamatorias y antimicrobianas.
Los mejores aliados para tu belleza están en la naturaleza. Por eso, te contaremos sobre un ingrediente milagroso más demandado en la industria de la belleza pues funciona como uno de los mejores sérums para las pestañas y la piel.
Desde tiempos antiguos, el aceite de ricino ha sido valorado no solo por sus propiedades medicinales, sino también por su versatilidad en diversos campos.
Originario de África Oriental, esta sustancia se extrae de las semillas de la planta Ricinus communis, conocida comúnmente como "higuerilla". Su historia se remonta a civilizaciones antiguas como los egipcios, que lo utilizaban tanto en cosméticos como en medicina.
Beneficios y propiedades del aceite de ricino
El aceite de ricino es famoso por sus propiedades hidratantes y nutritivas para la piel y el cabello. Rico en ácidos grasos como el ácido ricinoleico, posee propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que lo hacen ideal para tratar afecciones cutáneas como el acné, eczema y quemaduras menores.
Además, es conocido por promover el crecimiento del cabello y fortalecer las uñas.
¿Cómo se utiliza el aceite de ricino?
En el ámbito de la belleza y cuidado personal, el aceite de ricino se usa comúnmente como un tratamiento hidratante para el cabello y el cuero cabelludo, así como para promover la regeneración de cejas y pestañas.
También se aplica directamente sobre la piel para aliviar irritaciones y acondicionar zonas resecas.
En la medicina tradicional, se ha utilizado para aliviar el estreñimiento, aunque su uso interno debe ser supervisado por profesionales debido a su potencial efecto laxante.
Cómo hacer aceite de ricino casero
Materiales necesarios
- Semillas de ricino (de buena calidad y puras)
- Prensa hidráulica o extractor de aceite (puede ser manual o eléctrico)
- Colador o tela fina (para filtrar el aceite)
- Recipiente limpio y seco para almacenar el aceite
- Guantes y gafas de seguridad (opcional, pero recomendable para evitar contacto con el ricino puro, que puede ser tóxico)
Pasos para extraer el aceite de ricino
Recolección y limpieza de las semillas de ricino:
- Si tienes acceso a una planta de ricino, recoge las semillas maduras. Es importante que las semillas estén completamente secas.
- Si las compras en una tienda, asegúrate de que sean semillas de ricino naturales y no tratadas con productos químicos.
- Lava las semillas cuidadosamente para quitarles cualquier impureza o suciedad superficial.
Secado de las semillas:
- Extiende las semillas en una bandeja y déjalas secar al sol durante unos días o colócalas en un lugar cálido y seco. Esto ayuda a eliminar cualquier humedad residual que pueda interferir con la extracción del aceite.
Triturado de las semillas:
- Para facilitar la extracción, tritura ligeramente las semillas con un mortero o un procesador de alimentos. No es necesario triturarlas completamente, pero sí debes romper su cáscara exterior para liberar el aceite en el interior.
Extracción del aceite:
- Si tienes una prensa hidráulica o un extractor de aceite, coloca las semillas trituradas en el dispositivo y comienza el proceso de extracción. La prensa aplicará presión a las semillas para liberar el aceite.
- Si no tienes una prensa, el aceite de ricino también puede extraerse a través de calor. Para hacerlo, coloca las semillas trituradas en una sartén a fuego lento, moviéndolas constantemente para evitar que se quemen. El calor ayudará a liberar el aceite, que puede ser recolectado con una tela fina o colador.
Filtrado del aceite:
- Una vez que hayas extraído el aceite, es importante filtrarlo para eliminar cualquier residuo de las semillas o impurezas. Usa un colador fino o una tela limpia para filtrar el aceite y obtener un líquido claro y limpio.
Almacenaje:
- Vierte el aceite filtrado en un recipiente de vidrio oscuro y guárdalo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa. Esto ayudará a conservar las propiedades del aceite de ricino por más tiempo.
Precauciones
- El aceite de ricino, aunque tiene muchos beneficios, también es muy potente. No debe ser ingerido sin la supervisión de un profesional de la salud.
- Las semillas de ricino contienen ricina, una toxina altamente peligrosa. El proceso de extracción del aceite elimina esta toxina, pero es importante tener cuidado de no consumir las semillas crudas ni manipularlas en exceso.
Ten presente que será más seguro, si no tienes los equipos necesarios o no te sientes cómodo con la extracción casera, optar por comprar aceite de ricino ya procesado en tiendas especializadas.