

El inicio de diciembre dejó un inesperado giro en la discusión del salario mínimo 2026. Un actor clave decidió apartarse antes de que la mesa avanzara, generando dudas sobre el clima de concertación y sobre el alcance real de las propuestas que tiene el Gobierno sobre la mesa. La noticia no tomó por sorpresa a todos, pero sí alteró el orden previsto de las negociaciones.
Mientras el Ministerio de Trabajo insiste en que el aumento para el salario mínimo 2026 debe ser de dos dígitos, los empresarios observan con cautela un escenario que, según ellos, ya estaba marcado desde semanas atrás. A la par, los sindicatos celebran una posibilidad que califican como necesaria para recuperar poder adquisitivo y enfrentar el costo de vida.
Sin embargo, el capítulo más llamativo se destapó cuando Fenalco confirmó que no participará en la mesa. La decisión no solo modifica el ambiente de diálogo: también plantea preguntas sobre la legitimidad del proceso y la manera en que el Gobierno comunicó sus intenciones antes de iniciar la concertación formal.
Salario mínimo 2026: la propuesta del Gobierno y la disputa por los dos dígitos
El Ministerio de Trabajo ha defendido que el aumento del salario mínimo 2026 debe ubicarse entre el 9 % y el 11 %, argumentando que esta franja permitiría aliviar el golpe inflacionario acumulado en los últimos años. La propuesta coincide con la postura de las centrales obreras, que consideran que un ajuste por encima de los dos dígitos puede mejorar de manera directa la vida de más de 12 millones de trabajadores.
Los gremios empresariales, en cambio, advierten que un incremento tan alto podría frenar la recuperación económica proyectada para 2026. Su posición apunta a un aumento más cercano al dato de inflación estimado (alrededor del 5,5 %), una cifra que consideran técnica, prudente y consistente con el comportamiento del mercado laboral.La distancia entre las partes marcó desde el inicio un escenario complejo para la concertación.
Fenalco se retira de la mesa: razones, acusaciones y efectos en la concertación
El quiebre definitivo llegó cuando Fenalco anunció que no hará parte de la negociación del salario mínimo 2026. Su presidente, Jaime Alberto Cabal, argumentó que el Gobierno “anticipó” el resultado al divulgar públicamente el rango del aumento antes de las discusiones formales. Según el gremio, esta postura desconoce el principio de tripartismo y vacía de contenido el diálogo social.
Cabal calificó la actuación del Gobierno como “populista”, insistiendo en que los anuncios previos del ministro del Interior, Armando Benedetti, carecían de soporte técnico. Aunque Fenalco se retira de la mesa, su decisión no detiene el proceso: la ley fija el 15 de diciembre como plazo máximo para lograr acuerdo, y si este no se alcanza, el Gobierno está habilitado para decretar el aumento de forma unilateral.











