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Un grupo de arqueólogos quedó sorprendido al encontrar oro en un lugar inesperado de Jerusalén. Las joyas tienen una increíble conexión con la antigüedad de la ciudad sagrada.
Esta pieza dejó tan impactados a los investigadores que pensaron que se le había caído a alguno de ellos. Pronto reconocieron que esta joya era más antigua que Jesús.
El hallazgo se realizó en el estacionamiento de Givati durante las excavaciones dirigidas por la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Universidad de Tel Aviv, dentro del Parque Nacional de los Muros de Jerusalén.
Desentierran un anillo de oro de 2300 años en Jerusalem
Un grupo de arqueólogos desenterró oro antiguo en la Ciudad de David, el antiguo corazón de Jerusalén. Se cree que el pequeño anillo de oro, adornado con una gema roja, data de hace aproximadamente 2300 años.
La pieza se encontró a pocos pasos del Templo de Jerusalén. Se trata del último lugar donde se cree que se encontró el Arca de la Alianza, que contenía los Diez Mandamientos.
Las sorpresa de los arqueólogos por este hallazgo
"Al principio, estaba seguro de que debía ser una pieza moderna que había caído uno de nuestros excavadores", relató Rivka Lengler, miembro del equipo de excavación y agregó: "Pero cuando examiné el anillo, inmediatamente lo consideré antiguo".
"Llamamos a los arqueólogos, todos se reunieron a nuestro alrededor y quedaron maravillados", agregó el arqueólogo y aseguró "fue muy emocionante".
De donde viene el anillo de oro encontrado en Jerusalén
La joya probablemente perteneció a una joven del período del Segundo Templo, que incluye el período helenístico temprano. El anillo se encontró en la capa de cimentación de una gran estructura, que también reveló una variedad de otras joyas, incluyendo aretes de bronce, un arete de oro con un motivo animal y una cuenta de oro decorada.
"Esta es la primera vez que encontramos en Jerusalén un conjunto tan grande de joyas de oro de ese período", dijo Efrat Bocher, directora de la excavación. Esta riqueza exhibida es muy poco común en cualquier estrato arqueológico y da testimonio de la riqueza de Jerusalén y del alto nivel de vida de sus habitantes durante este período.
