"Lo mejor que me pudo pasar en el viaje, fue mirar el paisaje y seguir", canta Ciro Martínez, frente a 70.000 personas que se reunieron en el Estadio de River Plate para lo que prometía ser el último ritual de Los Piojos. Sin duda, el viaje fue extenso: más de tres décadas de historia, siete discos, giras, discusiones y reencuentros. En frente, un cruce generacional que los espero cómo si no hubiesen pasado 16 años. Algunos se calzaban la bandera por primera vez, otros desde siempre. Mientras que, en la primera noche de invierno, una sensación cobraba vitalidad: "Más que una despedida es un nuevo comienzo", confió una fanática.

Para llegar al Monumental, la banda oriunda del Palomar llevó adelante una intensa gira con localidades agotadas en todas las instancias: desde los 7 shows en La Plata a sus 2 funciones en Parque de la Ciudad, sumadas sus presentaciones en Cosquín, el Quilmes Rock, Mendoza, entre otros. Sin embargo, las expectativas del público para esta fecha eran altas, en parte, porque fue el último lugar donde el grupo se presentó antes de su separación y porque la idea de un cierre definitivo tampoco era aceptada.

Así pasadas las 21:45 horas, cuando el frío golpeaba fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, se apagaron las luces y la banda salió al escenario: Ciro (voz, guitarra y armónica), Piti Fernández (guitarra) Dani Buira (batería) Luli Bass (bajo), Sebastián "Roger" Cardero (batería), Facundo "Changuito" Farías Gómez (percusión) y Juan Manuel Gigena Ábalos (guitarra).

La canción con la que decidieron abrir la noche fue "Llévatelo", un tema que cobra aún más significancia al tratarse del primer track de su primer disco Chac tu Chac. Luego continuó con una triada "Te diría", "Desde lejos no sé ve" y "Difícil" para darle paso a un total de 28 canciones, entre ellas su nuevo lanzamiento.

"Paciencia, me dijo la bruja, paciencia", suena en el estribillo de la nueva canción de Los Piojos, "las cartas me hablan de trabajo, pero no de amor", agrega. Una composición romántica que mantiene el mismo estilo rockero y barrial que caracterizó al grupo durante su carrera. De nuevo, surge la esperanza de que esta vez no se trate de una despedida. O no una despedida que dure más de una década. Paciencia.

Durante las tres horas que duró el show, la banda paseó por himnos como "Luz de Marfil", "Tan Solo" o "Pistolas", donde los hijos de los integrantes subieron a tocar: Alejandro Ciro Martínez, voz y armónica; Danilo Fernández, en guitarra, y Caetano Buirá, en batería. Uno de los momentos más emotivos de la noche. Algo que también se replicó con la aparición de "Las liendres" en "Verano del 92", tal como ocurrió en los recitales previos.

A diferencia de otras presentaciones, prevalecieron temas más tranquilos, pero que cargan con peso dentro de la banda como "Vals inicial", "Vine hasta aquí" o "Sudestada" (con un emotivo homenaje a Tavo Kupinski, guitarrista y fundador de Los Piojos fallecido en 2011). Además, otros que no suelen integrar el set-list como "San Jauretche" o "Yira Yira".

Pese a lo esperado en la antesala del recital, no fue la fecha más celebrada por los fanáticos. En parte porque se esperaba "un mayor agite" desde el público, el sonido presentó fallas que no permitían escuchar del todo el bajo ni la batería, así como también no incluyeron clásicos que consideraban "infaltables". Sin embargo, hay quienes destacaron esta variedad en el armado de la lista y cuestionaron a "los nuevos fans" en redes sociales, algo que suele suceder en bandas con 35 años de trayectoria.

La noche llegó a su fin pasada la 1 am en la ciudad de Núñez, con el clásico Himno Nacional Argentino en la armónica de Ciro y una metralleta de "Muevelo", "Farolito" y "Y quemas".

En estos últimos seis meses desde que anunciaron su regreso, Los Piojos se convirtió en la banda más convocante del presente y, sin duda, una de las más emblemáticas en la página grande del rock nacional. "Paciencia", cantan en su nueva canción, que pareciera ser también un guiño a los fanáticos: paciencia para aquellos que esperaron durante años, pero que aún creen que el nuevo comienzo está por llegar. "No va a pasar ni parecido a 15 años para el próximo reencuentro", aseguró Ciro y, una vez más, mantuvo viva la ilusión.