La popular planta de interior llamada Sansevieria trifasciata o también conocida como “lengua de suegra”, se ha convertido en un ícono de la decoración gracias al poco cuidado que requiere.
Es ampliamente elegida para interiores porque tolera muy bien la escasez de luz, puede pasar períodos largos sin riego y tolera ambientes secos. Para quienes no tienen experiencia en jardinería, resulta casi “infalible”, lo que explica su creciente protagonismo en balcones, livings y hasta en oficinas.
Pero, detrás de su estética elegante, existen riesgos poco conocidos: para niños, mascotas y hasta para quienes la manipulan sin precauciones.
Los riesgos que rara vez se mencionan sobre la lengua de suegra
A pesar de su creciente popularidad y de estar presente en casi todos los hogares, hay que tener ciertas preocupaciones con respecto a la manipulación de la lengua de suegra.
Un inadecuado manejo puede resultar peligroso, especialmente para nuestras mascotas y los más pequeños de la casa.
Toxicidad para mascotas y niños
La planta contiene saponinas, compuestos que actúan como defensa natural de la especie, pero que pueden provocar vómitos, diarrea o babeo excesivo en perros o gatos que muerdan o ingieran partes de la planta.
En humanos el riesgo es menor, pero no inexistente: un niño que ingiera hojas puede tener molestias estomacales.
Irritación al manipularla
Aunque es poco frecuente, quienes tienen piel sensible pueden experimentar irritación al recortar o trasplantar la planta.
Cómo evitar que la lengua de suegra se convierta en un peligro
Para garantizar que esta bella planta decorativa no afecte la salud de los miembros de nuestro hogar, hay que tener estos cuidados:
Elegí el sitio con cuidado
Colocala en lugares elevados o inaccesibles para niños y mascotas: estanterías altas, macetas colgantes. Preferiblemente, con luz indirecta brillante (no sol directo prolongado) y buena ventilación.
Optá por un sustrato y maceta adecuados
Usá un sustrato ligero, con buen drenaje, y una maceta con agujeros para que no se acumule agua. Evitá trasplantes innecesarios: la planta tolera bien cierta “compresión” de raíces.
Riego con mesura
Regala cuando el sustrato esté completamente seco. En invierno, aún más espaciado. El exceso de agua es la principal causa de problemas en la planta.
Si convivís con mascotas, cuidá el acceso
Vigilá a perros y gatos: aun sin intención de comerla, pueden mordisquear por curiosidad. Si lo hacen, enjuagá la boca del animal, vigilá síntomas y consultá con el veterinario.
